El 19 de septiembre marcó a la Ciudad de México y al conjunto del país. El terrible temblor que acabó con la vida de centenas de personas en unos cuantos segundos fue sin duda la catástrofe natural de nuestra generación, al menos en la capital. Este fue motivo más que suficiente para que un gran sector de la sociedad saliera en masa a las calles en socorro de los afectados que se contaban por miles y en la gran mayoría eran trabajadores, jóvenes, amas de casa.

Los estudiantes formamos un importante contingente metropolitano y sin duda nacional de las ya emblemáticas “brigadas” que emprendieron una labor heroica durante todo el proceso de solidaridad para con los afectados, que empezó no solo minutos, sino segundos después de terminado el fenómeno.

En el caso de la UAM Iztapalapa se sismo debido al compromiso tanto con los afectados como con los brigadistas, ya que en ambos casos son en su mayoría trabajadores y sectores quienes sustentan nuestra universidad puesto que es de carácter “pública”. Sin embargo, también se derrumbó el mito millenial de que nuestra generación se consideraba “apática” y “egoísta”, la realidad fue el destacamento en una de las primeras filas de la juventud, destacándose en casi todas las acciones: rescate, transporte, comunicación, abastecimiento, atención médica y psicológica, administración de recursos, etc.

Hay que mencionar que las acciones emprendidas no solo del conjunto de estudiantes, sino del conjunto de brigadistas se hicieron parte de este proceso no sin contradicciones, dudas, otras debilidades, inexperiencia entre otras decenas de situaciones que no siempre aparecían con claridad ante nosotros. Un ejemplo fue la coordinación de la asistencia, la veracidad de la información en donde tanto las autoridades como los medios oficiales coadyuvaron a la propagación de mitos, y falsas alarmas como es el caso de la ya famosa “Frida Sofía”, el papel muchas veces hostigaste de los cuerpos de seguridad.

Es por eso que los invitamos a participar en que se realizara el próximo jueves 19 en punto de la 1 de la tarde a la Charla Abierta: “Lecciones del Sismo que derrumbó el mito millenial”. A un mes de los acontecimientos tomemos un espacio para reflexionar y continuar con la organización en perspectiva de la reconstrucción.