Foto: columbia.co.cr (imagen archivo del 1ro de mayo de 2016)
Las y los trabajadores en distintas fábricas y empresas sufren la prepotencia patronal día a día, también, tienen que aguantar la presión de los dirigentes que se han prorrogado y se han convertido en parte de la empresa. Son sindicatos que se niegan a realizar elecciones y que durante años llevan prorrogándose y que han visto en la dirigencia una forma de escalar de posición social y política.
El sindicato tendría que ser un lugar donde tiene que primar la democracia de los trabajadores de base, un lugar donde los trabajadores pueden realizar sus reclamos y exigir mejores condiciones laborales sin temor a ser despedidos. Los actuales dirigentes lo han convertido en un escenario para beneficio de sus intereses . Si los intereses de los dirigentes están con la empresa ellos hablarán igual que la empresa, dirán “…. el presupuesto no alcanza para los beneficios de los trabajadores, la empresa no tiene plata, hay que despedir algunos trabajadores ”. Si el dirigente esta con el gobierno este gritará “…. Estoy en contra del patrón” “….pero que hay que hacer lo que dice el Ministerio de Trabajo ”. A saber, que el Ministerio de Trabajo es una cartera gubernamental que beneficia a los patrones y busca sancionar cualquier huelga o movilización. Al igual que el proceder del Defensor del Pueblo que mediante una acción popular ha logrado prohibir la movilización de los médicos y de esta manera frenar la lucha social.
Este es el terreno donde se desarrollan estos dirigentes, donde buscan beneficios personales y a los trabajadores de base los tienen amenazados. Cualquier trabajador que quiera realizar una denuncia contra el dirigente se lo señala de provocador, de estar contra el sindicato. Para ello se sirve de otros trabajadores, a los que ha hecho favores individuales, junto a ellos contienen a los obreros que reclaman.
Estos son ejemplos de comentarios y vivencias de trabajadores que se acercan a La Izquierda Diario a contarnos lo que hoy en día vive un trabajador. Y en general es la vivencia de miles de trabajadores que se desilusionan del sindicato porque tenían otra idea de ese espacio. O por lo menos sabían que un sindicato esta para pelear por los intereses de los trabajadores. Son comentarios que no quieren que tenga rostro, porque “…se las van agarrar con ellos”, “porque los van a despedir”, porque necesita ese trabajo y tienen que soportar esas vivencias diarias. Pero la voz y las quejas que pueden hacer mediante este medio nadie los va poder callar.
En muchos sindicatos existe inconformidad por la forma en que dirigen los ejecutivos vendidos, no ven con agrado que el sindicato se convierta en gente del gobierno, o hable como los patrones. Es hora de luchar para organizar todos los sectores inconformes. Hay que pelear por elecciones democráticas en cada sindicato, o también por delegados en cada sección que sean la voz de los trabajadores de base. Hay que organizar a los sectores que luchen contra los burócratas vendidos al Gobierno y la patronal y así ir construyendo un sector de trabajadores combativos que pongan en pie un Partido de Trabajadores Revolucionarios. Hoy es la única forma de hacer respetar la independencia político sindical de los trabajadores. |