Foto: EFE
El Presidente del Gobierno asistió este jueves a la reunión del Consejo europeo celebrado en Bruselas para recibir un enorme apoyo de los jefes de estados y autoridades asistentes. Angela Merkel, Emmanuel Macron, Antonio Tajani, Theresa May, Mark Rutte, Donald Tusk, Jean Claude Juncker han dado un fuerte espaldarazo a Mariano Rajoy. Todos ellos plantearon la necesidad de respetar las leyes y la Constitución y que no hay lugar en Europa para una Catalunya independiente.
La Unión Europea ha recibido el Premio Princesa de Asturias a la Concordia este viernes. Algo espeluznante teniendo en cuenta el trato denigrante que la UE impuso sobre los refugiados políticos y el pueblo griego. Esta entrega, denunciada por las Marchas de la Dignidad como el premio de la “vergUEnza”, ha sido otra teatralización del apoyo a Rajoy y Felipe VI en su lucha contra el pueblo catalán. Los líderes europeos, Juncker, Tajani y Tusk fueron a recibir el premio y se han hecho la foto de rigor con el Presidente y Monarca españoles.
No solo de apoyo europeo vive Mariano. Rajoy anunció que las medidas que presentará el sábado en el Consejo de Ministros, ya han sido acordadas con el PSOE y Ciudadanos. De hecho, la portavoz socialista, Carmen Calvo anunció que en Catalunya se convocarán elecciones para enero. Lo cual significa que el 155 supondrá la destitución del President Puigdemont, al menos, de las consejerías relacionadas con la convocatoria electoral y la disolución del Parlament.
De todas formas, Mariano Rajoy no ha querido adelantar las medidas a implementar con el 155. El presidente señaló que los acuerdos alcanzados con la formación de la rosa y los naranjas serán discutidos en la reunión extraordinaria de su Gabinete y que anunciarán a su finalización. Parece que con el apoyo institucional recibido, el Gobierno pisa el acelerador y el viernes próximo habrá reunión del Senado.
El Gobierno central se predispone a la aplicación formal del 155, aunque hace tiempo que la Generalitat está intervenida con el control económico de Montoro y el control policial del mini ejército que hay en el puerto y las proximidades. Rajoy se prepara para pisotear los derechos de los catalanes, haciendo caso omiso de cinco años de movilizaciones pacíficas y, especialmente, del resultado del referéndum del 1-O. Y aun teniendo en la carta de Puigdemont de éste jueves, una clara mención de no declaración de la independencia. Rajoy y el centralismo español se prepara para vencer.
Queda claro que la España plurinacional de Sánchez y el “nuevo” PSOE es más de lo mismo. El discurso progresista del PSOE ha caído, como cuando se cae una careta. Impulsar la aplicación del 155 con toda la “rigurosidad democrática” contra la movilización de más de 2 millones de catalanes implicaría también, según Calvo, la intervención de TV3 y la Corporació Catalana de Mitjans (CCMC). El PSOE de Sánchez, de Rodríguez Zapatero y de González es el partido de los grandes escuderos del Rey, el Régimen del 78 y el IBEX35.
El lunes se reunirá la Junta de Portavoces en el Parlament catalán. El objetivo es poner fecha al próximo pleno en el cual, se supone, se declarará la independencia de Catalunya. Puigdemont advertía en la carta que envió a Rajoy que “Si persiste la represión y la falta de diálogo, el Parlament podrá proceder, si lo estima oportuno, a votar la declaración formal de la independencia que no votó el 10-O”. De todas formas, hay que ver qué es capaz un independentismo que no declaró la independencia que había ganado el 1O.
Por su parte, Ciudadanos sigue con su discurso ultra. Rivera (que no “Primo de Rivera”, pero parecido) afirmó que ellos habían acordado lo mismo el miércoles pasado, aunque era Rajoy quien lo anunciaría el sábado. El líder naranja buscó ganar algo del protagonismo perdido.
Esta situación deja solos a la coalición Unidos Podemos con su discurso “Ni 155, ni DUI”. Aunque Alberto Garzón, líder de IU, valoró que la convocatoria de elecciones es positiva puesto que así se gana tiempo, encontrando algún “beneficio” de la política de Rajoy (¡¡!!). La lideresa de los Comunes, Ada Colau, pidió al PSC que se desmarque del 155. De no ser así, BComú estudiará en qué situación queda el acuerdo en el consistorio barcelonés.
Pablo Iglesias, líder de Podemos, y Teresa Rodríguez, dirigente de Anticapitalistas, se han pronunciado por una modificación de las leyes que permitan realizar un referéndum. Cuestión un poco extraña, ya que eso debería hacerse en el Congreso de los Diputados dominados por la derecha centralista del PP-PSOE-Ciudadanos.
La independencia no es un camino de rosas
Se ha demostrado que ni el Gobierno de Rajoy (con el apoyo del Rey, la oposición y las instituciones) ni la Unión Europea apoyan la independencia de Catalunya. No hay posibilidad de diálogo alguno para pactar algo, ni tampoco el famoso apoyo internacional que Raül Romeva buscaba con microscopios atómicos. Lamentablemente, el camino hacia la independencia no puede recorrerse dentro de los estrechísimos límites institucionales del Régimen del 78 y la Europa del capital. Ni tampoco se puede transitar con la resistencia pasiva.
Eso es así, porque la casta dirigente de la nacionalidad opresora se beneficia de la opresión y no está dispuesta a cederla. Por tanto, la famosa “legalidad vigente” no lo permite. Y, para ello son capaces de movilizar a miles de policías para dejarlo bien claro.
El pueblo catalán tiene que buscar el camino por el lado de la legitimidad, no de la legalidad. Es decir, el apoyo social y popular masivo ya sea con movilizaciones, con huelgas y luchas. Por ello es que a partir del 20S, y, sobre todo del histórico referéndum del 1O seguido de la enorme huelga general del 3O, la situación cambió radicalmente y todos se tomaron en serio lo que pasa en el Principado.
La clave para hacer efectiva la república catalana pasa por profundizar el camino de movilización y huelgas, ya iniciado, por el pueblo y los trabajadores catalanes. Un camino independiente de la burguesía, que huye espantada (más de 1000 empresas se llevaron su sede social), y sus agentes políticos, como el PDeCAT y ERC, que han sido los campeones, en Catalunya, de los recortes sociales y la corrupción.
Se ha visto que el discurso de Puigdemont el 10O ha sido impotente y es una pérdida de tiempo. El intercambio de cartitas con Rajoy sólo sirvió para dejar en claro que el Parlament no declaró la República. Y, aun así, eso no sirve para parar el 155. La voluntad popular de crear una República catalana independiente está siendo burlada por Junts pel Sí. El PDeCAT se revela igual que la antigua Convergència y Esquerra lo mismo que cuando estaba en el Tripartit. La diferencia es que los trabajadores y el pueblo ya salieron a las calles y eso es lo que hay que fomentar.
Para ello es necesario que la izquierda independentista rompa sus lazos con la derecha catalana. Que los sindicatos CCOO y UGT, junto a Podemos y los Comunes rompan los suyos con el Régimen del 78. Y que se pongan a la cabeza de organizar asambleas en los lugares de estudios y trabajo, que convoquen movilizaciones masivas y huelgas hasta imponer la voluntad del pueblo. No hay ley que pueda estar por encima de la mayoría. El 1O el pueblo quiso la independencia y solo mediante la lucha independiente se podrá hacer efectiva.
Así Catalunya será la cabecera de playa para acabar con el reaccionario Régimen del 78. El faro que iluminará al resto de los pueblos y trabajadores del Estado español para levantarse contra el Gobierno y el Régimen opresor de naciones y gerente de los negocios de las burguesías central y periférica.
Una lucha así será capaz de construir una verdadera república catalana democrática, es decir, una república de los trabajadores y el pueblo, como parte de la lucha por construir una Federación de repúblicas obreras, libres y voluntarias de la península ibérica. Un ejemplo para el resto de los trabajadores y los pueblos europeos que estamos bajo la dictadura de la Unión europea y las potencias imperialistas. |