Fotografía: DyN
Ayer en la Casa Rosada, Mauricio Macri brindó la primera conferencia de prensa tras las elecciones del domingo. En un clima victorioso, consultado sobre las perspectivas de la economía señalo que “acá estamos para el Si se puede, y cada vez que liberamos, que destrabamos algo hay cosas que pasan en la argentina”. Como ejemplo de las “cosas que pasan” eligió la nueva normativa vigente a partir de septiembre pasado que permite crear empresas de forma exprés en menos de 24 horas.
Las Sociedad por Acciones Simplificada (SAS), fueron denunciadas por especialistas en temas de evasión y lavado de dinero como una nueva facilidad para la creación de empresas offshore. Según el presidente, en la conferencia de ayer, a partir de la implementación de “la SAS han surgido decenas de nuevas empresas e iniciativas que van a dar trabajo”. A lo que agregó que “hay una pequeña revolución que empezó (…) y va a generar trabajo”.
Sin embargo, lejos del discurso triunfalista, las medidas del gobierno de Cambiemos provocaron en sus primeros meses un incremento en la cantidad de desocupados de al menos 165.000 personas.
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La creación de sociedades exprés forma parte del paquete de medidas adoptadas por el Gobierno, como el blanqueo de capitales con la consiguiente ampliación por decreto de familiares de funcionarios públicos, que convierte al país en un centro potencial de lavado de dinero y evasión fiscal, como señala el economista experto en el tema Juan Valerdi.
La creación de compañías en menos de 24 horas sin ningún tipo de control son la fórmula ideal para la formación de compañías fantasmas, uno de los mecanismos favoritos de los paraísos fiscales. La Inspección General de Justicia (IGJ) fue la que autorizo esto. Para Valerdi no es algo novedoso ya que “la Unidad anti lavado está en manos de gente vinculada en su carrera a los bancos lavadores como el HSBC, no solo impulso medidas escritas de relajación de los controles anti lavado sino que además no impulsa ninguna medida efectiva”.
El desarrollo de guaridas fiscales alrededor de distintos puntos del globo se ha realizado bajo el pretexto de lograr una mayor eficiencia fiscal, argumento similar utilizado por Cambiemos. Con el objetivo de reducir costos fiscales, así como de aligerar los trámites para la creación de empresas, lo que se termina haciendo es avanzar en una desregulación del sistema financiero. Según Guillermo Nissen, ex Inspector de la IGJ, la creación de empresas exprés elimina todo tipo de control ya que “no se controla a nadie”, lo cual habilita cualquier tipo de fraude.
Las medidas offshore friendly del Gobierno son un nuevo guiño a las patronales tanto locales como extranjeras, que buscan seguir generando millonarias ganancias a costa de las condiciones de vida de los trabajadores. El resultado del Frente de Izquierda en las elecciones del domingo son un gran punto de apoyo para enfrentar los planes de ajuste.
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