La Cámara de Diputados de Brasil inició este miércoles la sesión en la que definirá si el presidente golpista, Michel Temer, debe responder ante la Justicia por acusaciones de corrupción o si, por el contrario, los cargos son rechazados y el asunto queda archivado.
Temer, acusado ahora de obstrucción a la justicia y asociación ilícita, es el primer presidente brasileño denunciado formalmente por delitos de carácter penal en pleno ejercicio de su mandato y pasa por este trance por segunda vez en los últimos meses.
En agosto pasado, el mismo pleno que hoy decidirá si autoriza a la Corte Suprema a llevarle a juicio, lo que supondría su suspensión del cargo durante seis meses, ya libró al mandatario de cargos de corrupción pasiva, también formulados por la Fiscalía General. Se espera que, al igual que aquella vez, el otorgamiento de favores políticos y económicos a su base aliada le permita a Temer volver a salir victorioso, a pesar de contar con una popularidad menor al 3% entre los brasileños.
Los "favores" de Temer
Para esta nueva ronda de debate parlamentario, que definirá su futuro, Temer preparó un jugoso paquete de "favores" que incluye a políticos y empresarios, con el objetivo de comprar las voluntades necesarias para evitar que lo manden a juicio.
Para complacer al poderoso lobby agrícola del país, que tiene dos quintos de los votos de la Cámara baja, Temer accedió a disminuir las multas por daños al medioambiente. También intentó debilitar la definición de trabajo esclavo, pero se vio obligado a dar marcha atrás debido a las críticas que recibió.
En la decisión más clara para favorecer a un aliado, Temer retiró al transitado y lucrativo aeropuerto Congonhas de Sao Paulo de una lista de terminales que serán privatizadas. El Partido Republicano Brasileño, que tiene 37 escaños en la cámara de 512 miembros, encabeza el Ministerio de Transportes y tiene miembros en el operador estatal aeroportuario Infraero.
Temer se ha reunido con decenas de legisladores en los últimos días para conseguir sus votos. Esos votos tienen como costo destinar más dinero al gasto discrecional. Según la firma Contas Abertas, que sigue las cuentas públicas, Temer aceleró la aprobación de fondos en distritos del Congreso por 4.400 millones de reales (1.300 millones de dólares) en el primer caso y ha alcanzado la marca de 2.000 millones de reales antes de la votación del miércoles.
La votación en el Congreso
La previsión del Congreso es que la sesión se prolongue durante unas 12 o 15 horas, pues tendrán derecho a la palabra decenas de diputados, tanto a favor de que Temer responda en tribunales o de que la acusación sea rechazada.
La sesión comenzó con el quórum mínimo de 52 diputados, pero para proceder a la votación será necesaria la presencia de por lo menos 342 de los 513 miembros del pleno, que constituyen las dos terceras partes.
Esa mayoría de 342 es justamente la que deben sumar los votos necesarios para autorizar a la Corte Suprema a aceptar los cargos contra Temer, que salpican también a dos ministros y se apoyan, como en el caso de la primera denuncia, en testimonios prestados por los dueños del los frigoríficos JBS.
En caso de que un mínimo de 172 diputados rechacen los cargos, la denuncia será archivada al menos hasta que Temer deje el poder, el 1 de enero de 2019, cuando el caso podrá ser retomado por la Justicia.
Si la denuncia fuera aceptada, Temer sería suspendido de sus funciones durante los 180 días que duraría el proceso y, de ser hallado culpable, perdería definitivamente el cargo.
El Gobierno calcula que cuenta con el apoyo de entre 250 y 270 diputados, tal como ocurrió con la primera denuncia, negada por 263 votos frente a los 227 que reunió la oposición.
Los partidarios de enjuiciar al gobernante, en franca minoría, han aceptado por adelantado su previsible derrota, pero anunciaron su intención de obstaculizar el desarrollo de la sesión, a fin de propiciar una improbable suspensión de la votación.
Si bien Temer es considerado por muchos analistas como un "ancla" para poder avanzar en una agenda de reformas antipopulares, la realidad es que a pesar de su terrible impopularidad ha logrado avanzar en muchos de los ataques que se ha propuesto. Se ha venido apoyado en una coalición política que lo ve como su vehículo favorito para no tener que "embarrarse" ellos en la aplicación de las reformas antipopulares y recibir adicionalmente concesiones de parte de Temer. Este circulo vicioso no hace más que alimentar un sistema corrupto hasta la médula, profundizando al mismo tiempo la crisis política. Su contracara es el surgimiento de figuras que se presentan como novedosas y que, tras un discurso de volver a poner los valores morales al frente, traen bajo el brazo una agenda profundamente conservadora y neoliberal.
Es de esperarse que tanto en esta votación, como en los próximos meses empiecen a mostrarse algunos realineamientos políticos en cuanto a la relación con Temer ya que los diputados y legisladores empezaron a poner algo de distancia de cara a las elecciones generales del próximo año. |