La remoción de Nieto será discutida en la Cámara así como la designación de un fiscal anticorrupción.
Marko Cortés, del PAN, señaló el riesgo de que el PRI y el gobierno busquen imponer un fiscal “a modo” argumentando que el fiscal incurrió en problemas de ética cuando solo hacía su trabajo.
La destitución de Nieto fue producto de vínculos entre el ex titular de la Fiscalía Especializada de Atención a Delitos Electorales y los escándalos de corrupción de Odebrecht, los sobornos a Emilio Lozoya y el desvío de recursos al PRI.
En sus declaraciones señaló haber sido presionado por Lozoya para declarar su inocencia frente a las acusaciones por sobornos por parte de Odebrecht además de múltiples irregularidades en el proceso de remoción de su cargo, que presentó en una carta al Senado.
Esto significaría un escándalo que refleja la corrupción y la manipulación de la justicia y los puestos públicos para beneficio de los empresarios y sus negocios. Aun falta aclarar si la carta a la que se refiera Nieto es la misma que publicó Lozoya en redes sociales, o bien, si Nieto miente y recibió presiones de otro carácter o de correspondencia que aun no es pública.
Para Basave, del PRD, la destitución responde a la necesidad de mantener en la impunidad el caso Odebrecht-Lozoya-Peña Nieto.
Todos dudan de la PGR
En el marco de la reciente renuncia del ex titular de la Procuraduría General de la República, Raúl Cervantes tras el nombramiento del fiscal general anticorrupción y el cuestionamiento de su pequeña fortuna amasada, todo apunta a hacer más difícil la credibilidad y recuperación de legitimidad de la PGR.
Todos dudan de las declaraciones de sus titulares, así como de las relaciones bajo el agua entre los fiscales el procurador y los negocios sucios de los empresarios.
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