El compañero del ex soldado Ledo aseguró que "cada vez que llegaba Milani sacaban a algún compañero para que lo torturen". Illanes, además cuestionó a la Justicia tucumana porque “durmieron la causa".
Después que el fiscal federal de Tucumán, Carlos Brito, pidiera al juez Daniel Bejas que llame a declaración indagatoria al jefe del Ejército por encubrimiento y falsedad ideológica en la causa por la desaparición del soldado Alberto Ledo, el secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández, aseguró que “si el día de mañana existiera algún elemento que le diera razón a un juez para dictar el auto de procesamiento (contra Milani NdR), la Presidenta lo pasará a retiro”. Pero en los últimos día el funcionario de la Casa Rosada volvió sobre las acusaciones que imputan a Milani con el plan genocida de la última dictadura militar, incluso después de que la inquebrantable Nora Cortiñas señalara a Milani en la desaparición de su hijo. Aníbal Fernández no dudo en defender lo actuado por él y su gobierno cuando sostuvo que si todos los elementos que vinculan a Milani con delitos de lesa humanidad son los que están actualmente en los expedientes judiciales "no hay nada que dé pie para un procesamiento" en su contra.
El secretario general de la Presidencia señaló que como senador nacional leyó "hasta los puntos y las comas" del pliego de designación y no encontró nada que le dijera que no tenía que aprobarla y subrayó que "lo defendí en la comisión, en el recinto y lo volvería a hacer". Pero el Secretario de la Presidencia se “olvida” de mencionar que en los tiempos que se discutía el ascenso de Milani ya se conocía que éste está mencionado en el Nunca Más de La Rioja, justamente por la desaparición del conscripto Ledo.
Pero para el fiscal de la causa que pidió el llamado a indagatoria de Milani, hay prueba suficiente para que el jefe del Ejército explique por qué firmó, cuando tenía rango de subteniente, un acta falsa que decía que Ledo había desertado mientras cumplía funciones como su asistente en la zona de operaciones de Tucumán en 1976.
Por su parte, la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, afirmó que “está bien” que un fiscal haya pedido la declaración indagatoria del jefe del Ejército, por la desaparición de un soldado durante la última dictadura, al argumentar que “donde hay denuncias hay que investigar” y añadió “este hombre está denunciado y hay que probar si es cierto, mientras tanto rige una consigna que no es mía: «Todo ciudadano es inocente hasta que se demuestre lo contrario»”. Pero Carlotto, justificó el nombramiento de Milani y señalo que “lo acepté porque son designaciones que ejerce la Presidenta y como confío en ella confío en sus decisiones”.
Alberto Ledo
El soldado riojano, de 20 años, desapareció el 17 de junio de 1976 cuando se encontraba en Tucumán, con una compañía del Batallón de Ingenieros en Construcciones 141 de La Rioja, donde cumplía el servicio militar obligatorio.
El encargado de instruir el sumario por la supuesta deserción de Ledo fue el entonces subteniente Milani. En el expediente judicial se menciona que el conscripto era “el asistente” del hoy jefe del Ejército. Hasta ahora el único detenido por la desaparición de Ledo es el coronel retirado Esteban Sanguinetti, quien ordenó el 28 de junio de 1976 a Milani que labrara las actuaciones por la deserción del soldado.
María Elisa Reynoso, abogada querellante en la causa por la desaparición del conscripto Alberto Ledo, adelantó que pedirán la prisión preventiva del jefe del Ejército, César Milani, si este resulta procesado. Reynoso sostuvo que "si hay una citación a indagatoria" para Milani en la causa por la desaparición del soldado riojano, "debiera ser en forma simultánea la prisión preventiva, porque el riesgo de entorpecer a la Justicia es mucho mayor por el cargo que ocupa".
Mientras el Teniente General resiste los pedidos de salida de su cargo desde voces tan respetadas como la Madre de Plaza de Mayo, Nora Cortiñas, Madres de Plaza de Mayo La Rioja (la Presidenta de ese organismo es la madre del desaparecido Ledo), el hombre elegido por la Presidenta para comandar el Ejército -y hacer tareas de inteligencia interior- continúa en su cargo respaldado por el Gobierno Nacional y sus funcionarios. Lo nuevo es que estos funcionarios ya no pueden no hacer referencia al llamado a indagatoria que pesa sobre Milani, lo defiende al tiempo que “abren el paraguas” por si acaso quedará imputado en la causa. Hasta la propia Hebe de Bonafini que orgullosa posaba junto a Milani frente a las cámaras hoy prefiere llamarse a silencio. |