La intersexualidad es una forma de diversidad corporal. Se eligió este día porque se dio la primera manifestación en el año 1996, fuera de la sede en Boston, donde la Academia Americana de Pediatría convocaba su conferencia anual.
Morgan Carpenter, lo define así "Las personas con variaciones intersexuales, nacen con características sexuales atípicas. Nos enfrentamos a varias situaciones relacionadas a la salud y derechos humanos – y un estigma profundo -, atrapados entre dos visiones contrastantes acerca de quien somos y como es que deberíamos ser. Por un lado, esto incluye intervenciones médicas en bebés y niñxs, que están expresamente destinadas a hacer que los cuerpos intersex, se adecúen a las normas sociales de un sexo o género específico. Por otro lado, las persona con variaciones intersex, enfrentan cada vez más la sensación de no pertenecer a un género, debido a las expectativas sociales para que se identifiquen como un tercer género o sexo, o para desafiar o transgredir las normas de género".
"Somos intersexuales, no hermafroditas. Se da por hecho que el hombre es XY y mujer XX, pero no en todos los casos", subraya. Es consciente de que la percepción social sigue asociando al término griego a todas las condiciones de intersexualidad, y persiste la idea de que son personas con genitales masculinos y femeninos a la vez. No es así. El mito, el tabú y la leyenda distorsionan una realidad mucho más compleja. "Hay más de 40 causas distintas por las que se origina y cada año se describe alguno nuevo. Hay muchas posibilidades, la intersexualidad se produce cuando hay una discrepancia entre el sexo génetico, el de la gónada y el de los genitales" explica la doctora Laura Audí, investigadora del grupo de Endocrinología Pediátrica del Vall d’Hebron para el diario El País.
Desde ILGALAC sacaron un comunicado que afirman que "se deben considerar los contextos particulares, así como responder a esta pandemia con políticas de Estado pertinentes y efectivas, ante la situación de las personas viviendo con VIH/SIDA, personas privadas de la libertad, poblaciones de personas trans en centros de asistencia social, en situación de calle, personas afrodescendientes, personas de pueblos originarios, personas con consumos problemáticos de drogas y alcohol, personas en situación de prostitución, trabajadores y trabajadoras sexuales, y personas migrantes y refugiadas, entre otras que requieren acceso a servicios de manera efectiva, equitativa y en condiciones de dignidad".
Cuando se habla de binarismo de género, se habla de un único horizonte para la dientidad: varón o mujer. En esto se vale la medicina para muchas veces proponer operaciones quirúrgicas que modifican el cuerpo de los bebes para ellos determinar su identidad sexogenérica.
Esta realidad es funcional al discurso clerical de poner a la mujer como una incubadora humana y al hombre como alguien viril. Para así seguir fomentando a la familia nuclear como modelo de este sistema sistema capitalista y patriarcal. Ejemplo de esto son las declaraciones del papa Bergoglio al decir que las personas trans somos "bombas nucleares" porque atentamos contra los "buenos valores" que se deben fomentar.
Como informamos en La Izquierda Diario "En materia de salud pública los estados tienen enormes deudas con la diversidad sexual. Hace pocas semanas la organización Transgender Europe denunciaba en su informe del 2020 sobre derechos trans de la zona de Europa y Asia Central que de los 41 países donde hay reconocimiento legal a la identidad de género, en 31 países se requiere un diagnóstico de salud mental y en 13 el sometimiento a una esterilización obligatoria para poder modificar su documento de identidad. De esta manera se imponen condiciones para poder acceder al derecho elemental a autopercibir el género. Una especie de castigo por cuestionar el orden de los géneros que tanto defienden sectores religiosos, de la ultraderecha política y hasta un sector minoritario del feminismo que es transexcluyente (TERF)".
Salud en época del Covid-19
La realidad es que estamos en medio de una "gran depresión pandémica" y el invertir en la salud pública y poner nuestras prioridades por delante es una decisión política. Es evidente que hasta ahora las medidas del gobierno mantienen las ganancias de quienes lucran con la salud y deciden seguir las órdenes que dicta el Fondo Monetario Internacional. Por eso, ante esta grave situación, nuestra propuesta de un sistema de salud unificado, afectando las ganancias privadas en favor del cuidado de la población laboriosa. |