Después de que el Sindicato Industrial de Maquiladoras (SIM) ganara la titularidad del Contrato Colectivo de Trabajo (CCT) en el pasado recuento, el sindicato perteneciente a la CTM (Confederación de Trabajadores de México), no ha aceptado la derrota y permanece en la planta II de Delphi.

Al margen de esta disputa y de las amenazas de Delphi de cerrar las plantas en Ciudad Victoria, ya han sido despedidos más de mil obreros, por la supuesta baja producción ocasionada por la renegociación del TLCAN (Tratado de Libre Comercio de América del Norte), sin que hasta el momento ninguno de los dos sindicatos haya hecho el mínimo esfuerzo por pelear su reinstalación.

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Recientemente, la Junta Especial 1 de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje de Tamaulipas, ha otorgado un fallo a favor del SIM en el cual determinó que la titularidad del contrato y las cuotas sindicales pertenecen al sindicato encabezado por Dolores Zúñiga Vázquez.

En el documento, la Juna Local proporciona a la empresa 15 días para que por voluntad propia acepte al SIM y respete la votación de los trabajadores.

Al mismo tiempo la secretaria general del sindicato de la CTM, Mercedes López Lozano, salió en voz de la empresa a anunciar que la empresa cambiará de razón social y de nombre sin que “llegue otra empresa”.

Según la secretaria general pese a que el nombre de la empresa cambiará, se respetarán los derechos de los trabajadores y su antigüedad, garantiza que los trabajadores no serán recontratados, algo que seguramente tiene detrás un plan de la patronal para golpear a la base trabajadora que ha estado al frente de las movilizaciones y los paros en las plantas de Delphi.

Terminó su comunicado comentando que no hay un dictamen que le impida seguir desarrollando sus funciones como sindicato dentro de la empresa ya que la disputa con el SIM sigue en procesos legales.

Como vimos en las maquilas de Ciudad Juárez, Chihuahua, el cambiar de razón social ha sido una de las armas de los patrones para echar atrás peleas sindicales, recontratar a los trabajadores y de un plumazo borrar su antigüedad. Los trabajadores de base no pueden confiar en una dirigencia charra que proviene de la propia CTM.

Sin embargo, el SIM, que ganó por la vía de los votos la titularidad del contrato, poco o nada ha hecho frente a este aviso que lo pintan como un simple cambio de nombre. Es entonces que los propios trabajadores que sacudieron a la patronal de Delphi con paros y bloques en las puertas de la empresa, quienes frente a cualquier maniobra de la patronal acompañada de la CTM, pueden volver a hacer uso de los métodos de los que tanto miedo tiene la patronal: el paro y la huelga para defender sus puestos de trabajo, su contrato colectivo y su antigüedad.

Los trabajadores pueden dejar en segundo plano una disputa entre dos sindicatos que no velan por sus intereses y avanzar en verdaderamente defender sus puestos de trabajo.