El 31 de octubre el Ministerio de Educación de la Nación realizará una evaluación en distintos institutos de formación docente de todo el país en el marco del Plan Maestro.
Este plan es el borrador del proyecto de ley de Reforma Educativa basado en “Profesores excelentes. Cómo mejorar el aprendizaje en América latina y el Caribe”, un documento elaborado por economistas del Banco Mundial (Bárbara Bruns y Javier Luque).
Se evaluará a estudiantes de 4° año que estén cursando el espacio curricular de Práctica y Residencia en los profesorados de historia, geografía, lengua, matemática, física, química, biología, inglés y educación primaria.
En Jujuy la “Evaluación Enseñar” se realizará en los IES N° 1; 2; 3; 4; 5; 6; 7; 8; 9 y 10, comprendidos por el Operativo Enseñar.
El Gobierno plantea que la evaluación se realiza con el objeto de sumar elementos de diagnóstico del sistema de formación docente para mejorar las políticas en la materia, apoyar la futura práctica profesional y enriquecer la reflexión pedagógica.
Pero lo cierto es que se trata de una evaluación-ensayo con la que se intenta encontrar argumentos para la profundización de las políticas educativas neoliberales de los noventa. No por nada se basa en definiciones realizadas por economistas y no profesionales de la educación.
El BM practica este tipo de planes en América Latina hace más de una década y siempre se apoya en evaluaciones censales estandarizadas.
Las evaluaciones censales entre 1995 y 2004 fueron la forma de iniciar la privatización de la educación en Chile, donde en la actualidad le pagan a los docentes según el puntaje que obtengan las evaluaciones realizadas en cada escuela.
Las políticas educativas del plan Maestro al que introduce la Evaluación Enseñar tienen el objeto de reducir el presupuesto educativo, reformar las carreras docentes vaciándolas de contenido, eliminar o des-jerarquizar espacios curriculares que no son de interés para las empresas, desplazar la responsabilidad de las problemáticas educativas a los docentes y así justificar una profundización de su precarización laboral.
El pacto educativo, presentado por la Comisión de Educación de la Legislatura provincial como una instancia de diálogo entre la comunidad y el Estado, en realidad solo pretende legitimar Plan Estratégico Nacional 2016-2021, “Argentina Enseña y Aprende”, al que se avanza con la llamada Evaluación Enseñar.
Esta nueva avanzada neoliberal es un ataque directo a la calidad educativa, ya de por sí muy disminuida, y en particular las disciplinas relacionadas con el arte, las ciencias sociales y las humanidades.
Ya, luego de las primeras reuniones, los educadores testifican que se habla de desplazar materias del secundario como Psicología y Filosofía en espacios optativos los fines de semana, y del reemplazo de la titularización docente por contratos anuales.
Estos planes contra la educación pública no se hacen posibles por arte de magia, tienen como antecedente y punto de apoyo la Ley de Educación Federal y la Ley de Educación Nacional, las cuales permiten la injerencia de organismos financieros sobre los contenidos curriculares.
Por ello es necesario la organización desde las bases docentes como también, en lo inmediato, el rechazo de este primer paso de la reforma educativa, que es la “Evaluación Enseñar”, por parte de todos los estudiantes del nivel terciario citados el 31 de octubre a ser evaluados. |