El Congreso del estado aprobó inhabilitar al exgobernador e imponer sanciones y multas a sus principales colaboradores al comprobar millonarios desvíos de fondos públicos de la administración de Anguiano.

Una vez más la corrupción y el robo del erario público es noticia nacional y una vez más el PRI protagoniza escándalos de corrupción. Así, el Congreso colimense aprobó sanciones contra 12 exfuncionarios de la administración de Anguiano, quienes deberán reintegrar a las arcas públicas un total de 170 millones 436 mil 609 pesos.

Además, el exmandatario recibió además multas por 45 millones, en un espectáculo más de cinismo de este partido empresarial que no deja de ser objeto de cuestionamientos por irregularidades en la gestión de los gobiernos y municipios que gobierna.

En esta ocasión, las irregularidades se dan en los presupuestos de 2013, 2014 y de enero a agosto de 2015 el Congreso estatal acreditó que durante el gobierno de Anguiano hubo un daño al erario por más de mil 867 millones de pesos.

Más de 800 millones que seguramente se utilizaron (o se están utilizando) para viajar y hospedarse en hoteles de lujo, comprar propiedades o invertir en empresas. Así hacen sus fortunas los integrantes de la clase política que sirve a los grandes empresarios en este país.

Ahora bien, es claro que las instituciones y partidos que ahora lo acusan no van a ir hasta el final en enfrenar la corrupción gubernamental. Así por ejemplo el secretario general del exgobernador y actual dirigente estatal del PRI, Rogelio Rueda, no va recibir ninguna clase de sanción a pesar de que hay acusaciones también en su contra de manejo turbio de recursos públicos.

Solamente la organización del pueblo trabajador puede hacer frente a este tipo de lacras que roban los recursos del presupuesto que deberían ir a salud, educación o vivienda. Solamente la organización del pueblo trabajador va a hacer pagar lo que se merecen este tipo de personajes corruptos que abundan por cientos en la política oficial mexicana.