Ex-centro clandestino de detención Monte Pelloni
El Tribunal condenó a prisión perpetua a los represores Ignacio Aníbal Verdura, Walter Jorge "El Vikingo" Grosse, Omar "Pájaro" Ferreyra, y a ocho años a Horacio Rubén Leites. Cabe aclarar que la impunidad de Leites, es inaceptable. Leites fue jefe del Escuadrón de Tiradores Blindado del Regimiento de Caballería de Tanques desde el 1º de diciembre de 1975 hasta el 15 de octubre de 1979. Fue reconocido por varios testigos que declaran no sólo haberlo visto actuar en el centro clandestino “Monte Pelloni” y recordarlo “por su inconfundible voz” sino también de haber entregado gente que vivía en su mismo edificio. Tan genocida como los demás, Leites ya puede pedir la excarcelación por haber cumplido 5 de los 8 años que le dio el tribunal.
Esta sentencia es, por un lado, un desahogo para muchas de las víctimas que vienen reclamando justicia desde hace 37 años, Ya que a tres de los cuatro imputados se les dio cadena perpetua, y a Verdura le revocaron la prisión domiciliaria que lo beneficiaba. Pero también una muestra más de la impunidad que generan estos juicios a cuentagotas, porque el hecho de que Leites quede libre y haya que esperar a que sea condenado el año próximo en el “Monte Pelloni II” no es un problema menor, ni el único. Al juicio de “Monte Pelloni” le caben las mismas contradicciones que al resto de los juicios a los genocidas del país desde la derogación de las leyes de impunidad. Jueces muy polémicos, (por ejemplo, Néstor Parra fue nombrado Juez durante la dictadura), y juicios dilatados a más no poder, en el que una y otra vez decenas de víctimas deben presentarse a declarar para encarcelar a un puñado de genocidas ancianos, que en el mejor de los casos van a parar a una cárcel VIP. Y en esto, quienes no cedimos nunca, quienes no vamos a olvidar, ni vamos a perdonar, y mucho menos nos vamos a reconciliar, seguimos exigiendo juicios por centro clandestino de detención y la cárcel común perpetua y efectiva a todos los genocidas. |