Entre las paredes frías de un centro clandestino de detención, Viglietti, a través de la mamá de Victoria Moyano Artigas les dio una pequeña alegría a los detenidos desaparecidos por la dictadura cívico-militar.
En la memoria robada por los despóticos señores vestidos de fagina, prestos a usar el terror desde los altos mandos del Estado hay pequeños retazos de memorias que pintan de cuerpo entero a personas que ante las mas oscuras adversidades dejan su huella haciendo traspasar el silencio de los años mas oscuros de Latinoamerica. Pequeñas historias que llegan a los oídos de su descendencia en forma de musica y las guardan como el tesoro mas preciado.
En 2014, cuando la Gendarmería la apresó por defender a los trabajadores de la multinacional Lear, María Victoria Moyano Artigas definió en una simple respuesta de dónde venía y por qué lucha.
La pregunta era simple: “¿Lugar de nacimiento?”, la gran mayoría hubiese respondido la ciudad en que nació, pero Vicky fue más exacta: “Nací en el ‘Pozo de Banfield’”.
En ese lugar su mamá y su papá fueron detenidos y desaparecidos ilegalmente por la dictadura civico-militar. Pero entre tanto terror y tortura, florecían fragmentos de historias hechas de canciones que hasta el día de hoy son parte del gran repertorio de la música latinoamericana.
María Asunción Artigas poco antes de dar a luz a Victoria Moyano Artigas entonaba mientras acariciaba su panza y como forma de darle esperanzas a los compañeros detenidos “Guirisito” del reciente fallecido Daniel Viglietti:
Niño, mi niño,
vendrás en primavera,
te traeré.
Gurisito mío,
lugar de madreselvas
te daré.
Y aunque nazcas pobre,
te traigo también:
se precisan niños
para amanecer.
Niño, niñito,
el hombrecito nuevo
llegará.
Gurisito feo,
ñatita de glicina
él tendrá.
Y mientras él crezca
crecerá también
el lugar de todos,
será para bien.
Niño, mi niño,
tu niño y aquel niño,
todos van.
Rueda, que te rueda,
hacia la vida nueva
llegarán.
Cada niño un poco,
todos tomarán
de la misma leche
y del mismo pan.
Niño, mi niño,
vendrás en primavera,
te traeré.
Gurisito mío,
lugar de madreselvas
te daré.
Y aunque nazcas pobre,
te traigo también:
se precisan niños
para amanecer.
Hoy en la historia de Victoria, esta canción es quizá uno de los pocos recuerdos que tiene de su mamá. Aunque no la haya conocido personalmente, es una de las pocas cosas que tiene de ella, por eso atesora cada palabra, cada estrofa como si fuera propia y las defiende de los oportunistas de turno.
En dialogo con La Izquierda Diario Vicky Moyano cuenta que: “Lo que siento con la partida de Daniel Viglietti es que muere uno de los representantes uruguayos más importantes, él supo transmitir a todo el mundo lo que implica y se siente cuando una persona se tiene que ir exiliada de su país. También logro transmitir en sus letras lo que fue el terrorismo de Estado en toda América Latina y la lucha por el juicio y castigo a los genocidas hasta sus últimos días”.
“Viglietti fue una persona que peleó hasta sus últimos días por el juicio y castigo a todos los genocidas de las dictaduras latinoamericanas. Pero en su país, al igual que todos nuestros países, la impunidad le ha garantizado a la mayoría de los asesinos y torturadores terminar sus vidas en paz y sin castigo alguno. Ni siquiera en gobiernos capitalistas comandados por referentes de luchas del pasado, como el mismo ’Pepe’ Mujica, se avanzó significativamente contra la impunidad. Hoy vi que a través de la agencia EFE, Mujica lloraba por la muerte de su amigo Viglietti diciendo ‘ha peleado por una nueva humanidad’. Pero no deberíamos olvidar que para Mujica los represores eran unos ‘viejitos que debían cumplir condena domiciliaria", manifiesta Vicky.
Además agrega que: “Cuando Viglietti conoce mi historia a través del documental El Robo donde ahí los sobrevivientes del ex centro clandestino de detención que estuvieron durante el embarazo de mi mamá y mi nacimiento, cuentan como mi madre cantaba esa canción que a ellos les daba alegría, les daba esperanza. Cuando él ve el documental cambia la versión de “Gurisito” por una nueva que va dedicada a mi mamá, a esa nueva version yo la atesoro para cantársela a mi hija, y a los hijos de mis camaradas como recuerdo de lo que mi mamá me dejó para mí y para todos los militantes revolucionarios”.