Desde el 16 de octubre profesores universitarios de Ontario entraron en huelga en contra del avance del número de contrataciones de corto plazo que les condena a peores salarios, falta de seguridad social y pensiones.
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La primera ministra de Ontario, Kathleen Wynne, declaró el pasado 30 de octubre, a tres semanas del inicio de la huelga, que no descarta aplicar el recurso de back-to-work legislation, un recurso legal que puede declarar el término de una huelga por parte del gobierno.
Wynne declaró que seguiría presionando a las dos partes a negociar pero que no descarta aplicar el recurso legal que daría por terminada la huelga de los profesores universitarios.
La legislación Back-to-work es una ley especial que puede ejercer el gobierno federal o uno provincial de Canadá, en este caso el de Ontario, con el propósito de poner fin a una disputa laboral. Ésta ley pone fin a una huelga imponiendo un proceso de arbitraje compartido entre las dos partes, o bien, un nuevo contrato sin negociaciones.
En el primer caso, las dos partes envían al mediador del gobierno lo que esperan lograr, y el mediador da una salida, que ambas partes deben aceptar. El segundo caso aplica en los casos de servidores públicos, para quienes el gobierno impondría un nuevo contrato colectivo. En febrero de 2010, por ejemplo, la provincia de Quebec lo utilizó para terminar la huelga de 1,500 abogados del estado mediante un contrato por cinco años.
La primera vez que se hizo uso de la legislación back-to-work fue en 1950 durante una huelga de ferrocarrileros que paralizaron el transporte de costa a costa. En ese momento, los ferrocarriles eran indispensables para mover todo tipo de mercancías en el país. Y así, el primer ministro ordenó el término de la huelga con la aprobación del Senado.
Desde 1950 se ha aplicado la ley 33 veces, por lo regular cuando se trata de huelgas de ferrocarrileros, trabajadores portuarios o trabajadores de correos. En 2011, una de las ocasiones más recientes, se aplicó la ley para terminar la huelga de 48,000 mil trabajadores del servicio postal.
En caso de que el gobierno de Wynne aplique esa ley a la huelga de profesores, constituirá un revés para todo el sector educativo y la clase trabajadora de Canadá, y un fortalecimiento de la precarización laboral. |