“Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir” estas son una de las consignas permanentes que podemos escuchar en cada una de las movilizaciones a nivel nacional e internacional en torno ala lucha del aborto, ¿por qué aun seguimos exigiendo este derecho para nosotras las mujeres?
A 27 años de haberse cumplido el Día de la Lucha por la Despenalización y Legalización del Aborto en América Latina y el Caribe, el aborto sigue siendo una pelea por conquistar. Sabemos que el 74 % de la población mundial de las mujeres puede tener la posibilidad de acceder a realizarse una interrupción de su embarazo, interrupciones parciales en su gran mayoría, un importante avance para las mujeres, sin duda, pero que contrasta con las 500 mil mujeres que mueren año a año por complicaciones en el embarazo y en el parto, y contrastan al mismo tiempo con la cifra que nos muestra que 500 mujeres en el día pierden sus vidas por consecuencia de abortos clandestinos.
Las miles de mujeres que mueren al año por abortos clandestinos son en su inmensa mayoría, jóvenes y pobres. Una de las mas importantes causas de encarcelamiento a nivel mundial de las mujeres es haberse practicado un aborto, el mandato de la jerarquía de la Iglesia y las ideas mas conservadoras siguen imponiéndose cruelmente sobre nuestros cuerpos y nuestras vidas. Ante una practica que es nuestro derecho.
El derecho al aborto legal, seguro y gratuito es un tema de salud pública, urgente, que nos afecta a todos y todas. Porque el aborto realizado de manera clandestina, sin condiciones sanitarias adecuadas, pone en peligro la vida, la salud de las mujeres y da lugar a prácticas diferenciadas según la condición socioeconómica.
Los Estados continúan al servicio del desarrollo de una moral conservadora de la vida de las mujeres, aquella vida que se relega aún a la idea de que el único medio de realización y superación de las mujeres es la maternidad. En Chile ha existido un avance con la ley del aborto terapéutico en 3 causales, pero que peligra ante un posible gobierno de Piñera, pero este avance sigue siendo completamente insuficiente.
Los abortos clandestinos son una de las principales causas de muerte de mujeres. La criminalización y la negativa constante de los gobiernos a reconocer este derecho de manera integral, donde éstos se hagan cargo de garantizarlo en todas sus expresiones y causales, explican esta realidad, que golpea con mayor crudeza a las jóvenes, trabajadoras y pobres.
Sólo la movilización y la organización de miles de mujeres puede enfrentar esta alianza enemiga de nuestros derechos. Ésa es una de las pelea que históricamente levantó el movimiento de mujeres.
A 27 años el Día Internacional de la despenalizacion Despenalización y Legalización del Aborto en América Latina y el Caribe, la lucha por este derecho democrático elemental debe estar acompañada por la movilización y la organización de miles de mujeres de la mano los diferentes movimientos sociales y la clase trabajadora para exigir que los gobiernos garanticen el derecho a decidir sobre nuestro propio cuerpo. |