Desde la organización de la izquierda sindical CSC han recordado que las huelgas por motivos políticos “están prohibidas”, pero han destacado que la convocatoria es completamente legal, destacando que la misma está relacionada con “la regresión en los derechos laborales, la precariedad, la falacia de la salida de la crisis”, entre otras razones. La intersindical CSC es parte de la izquierda sindical catalana que el pasado 3 de octubre convocó a una huelga general para repudiar la represión del 1-O.
En las movilizaciones del día jueves en la Plaza Sant Jaume de Barcelona y frente a los Ayuntamientos, el grito de “huelga general” fue uno de los más escuchados. En los próximos días se espera conocer la actitud del resto de las organizaciones sindicales frente a la propuesta de huelga general.
Por su parte, la patronal catalana agrupada en Foment del Treball ha anunciado que el lunes presentará un procedimiento ante el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya para que la huelga del 8 de noviembre sea ilegalizada. Reclamará medidas cautelares para frenar la huelga y demandará por daños y perjuicios que puedan devenir del paro laboral.
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