En la Ciudad de México, el sismo del 19 de septiembre dejó daños en 90 inmuebles catalogados como Patrimonio Cultural por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).
La secretaria de Gobierno de la Ciudad, Patricia Mercado, señaló en conferencia que los inmuebles afectados se ubican en el perímetro A del Centro Histórico.
Por ser inmuebles patrimoniales es el INAH el que definirá cómo se harán las intervenciones y podrá proponer a las empresas designadas para realizar el trabajo de restauración.
Patricia Mercado precisó que es el Comité de Emergencias el que determinará los inmuebles que serán demolidos como consecuencia de los daños estructurales que sufrieron.
En la Ciudad de México existe un total de 682 inmuebles catalogados, por lo que los 90 inmuebles dañados representan una cifra considerable.
El patrimonio dañado en todo el país
En todo el país los sismos del mes de septiembre causaron daños en mil 821 monumentos históricos, museos, monumentos artísticos y centros religiosos.
De los inmuebles dañados noventa y dos por ciento son templos religiosos y dieciocho por ciento presenta daños estructurales.
Las entidades que presentaron mayores afectaciones patrimoniales y culturales fueron: Estado de México, Oaxaca, Ciudad de México, Puebla, Morelos y Chiapas.
Según había informado la secretaria de Cultura, María Cristina García Cepeda, costará más de 10 mil millones de pesos y podría llevarse hasta 30 meses.
Estos recursos utilizados para la restauración del patrimonio cultural serán obtenidos del gobierno federal, de seguros bancarios y de la iniciativa privada.
El patrimonio cultural como negocio
El patrimonio cultural de México es considerado como uno de los más ricos a nivel internacional. De acuerdo con la UNESCO, México ocupa el sexto lugar en cuanto a la lista de patrimonio mundial.
Sin embargo, el Patrimonio Cultural está a merced de los acuerdos entre gobiernos en turno y empresarios para su intervención y modificación en pro del lucro y las ganancias.
Aunque instituciones lo respaldan y hoy parece haber un profundo interés para la conservación, lo cierto es que su destrucción y deterioro se da de acuerdo a intereses particulares.
Por ejemplo, en 2014 en la Ciudad de México, durante la gestión de Marcelo Ebrard, se derribaron 16 inmuebles coloniales en el Centro Histórico, el más recordado La Casa de Calderas que se ubicaba en Regina 97, a pesar de ciertos posicionamientos en contra la acción se ejecutó.
Los inmuebles catalogados como patrimonio están en un continuo proceso de reestructuración urbana producto de las inversiones del capital privado para transformarlos en sitios de consumo de servicios, comerciales o incluso de vivienda pero destinado para una población con mayores ingresos que los antiguos usuarios y residentes.
Este proceso, llamado gentrificación, causa el desplazamiento directo o indirecto, generado por el aumento del precio, la modificación de la zona y el uso de suelo reflejado en el aumento de renta de inmuebles y costos de vida. |