Maestros y normalistas se manifestaron en la ciudad de Oaxaca exigiendo el inicio de labores de reconstrucción como consecuencia de los sismos que sacudieron el sur del país el mes pasado, así como también en repudio por la reforma educativa.
A su vez, profesores de la región de los Valles Centrales, la más numerosa dentro de la sección oaxaqueña del magisterio, se manifestaron en el Zócalo de la ciudad por el retraso de las autoridades estatales en entregar la toma de nota sobre la renovación de la dirección del sindicato, mismo que ya va para casi 10 meses.
En el marco de esta movilización es que una vez concluidas las celebraciones de Día de Muertos los maestros volvieron a instalar su plantón a la vez que jóvenes normalistas tomaron sedes del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO), entre ellas la Dirección General de Educación. El vocero del IEEPO, Jorge Oropeza, amenazó a los normalistas y maestros inconformes: “Somos respetuosos de la libre manifestación, pero también estamos en un ejercicio de aplicar la norma para que el que no trabaje, no se le pague”, declaró.
De igual forma, Oropeza dijo que los maestros podrían ser acreedores a una falta (donde la acumulación de cuatro de éstas llevará a la remoción de su contrato) y a que se le descuente el día a aquellos que no asistieron a las aulas. Lo curioso de estas declaraciones es que ponen al descubiert o la naturaleza de la Reforma Educativa de Peña Nieto que fue impuesta al inicio de su mandato.
Las amenazas del IEEPO a los maestros y normalistas inconformes apuntan directamente contra las condiciones laborales de aquéllos, situación que había sido denunciada por el magisterio ya en 2013 al declarar que la llamada reforma educativa en realidad era de carácter laboral so pretexto de introducir medidas de evaluación generalizada. Se habla abiertamente de la remoción de contrato y del descuento del sueldo al faltar en lugar de buscar una solución que atienda a las necesidades del magisterio en una de las entidades más empobrecidas de nuestro país.
Mientras tanto, medios locales y nacionales pusieron el grito en el cielo por el “caos” generado por el plantón magisterial y los “destrozos” de los normalistas, pero no dicen nada sobre el caos y los destrozos generados por los terremotos de hace mes y medio y que a la fecha siguen sin atenderse, a la vez que autoridades como el secretario de educación, Aurelio Nuño, afirman que las protestas magisteriales son para “mantener sus privilegios” como denunciamos acá.
Son los normalistas y maestros los que directamente tomaron en sus manos la ayuda para dar acopio a las comunidades afectadas por los sismos organizando brigadas en todo el estado.
Sus protestas siempre se centran en la defensa de la educación pública y contra la clausura de las escuelas normales.
Las autoridades estatales y federales, por el contrario, dejan en el abandono las escuelas oaxaqueñas y reprimen duramente al magisterio como sucedió en Nochixtlán, donde no tuvieron reparo en aventarle gas lacrimógeno a menores de edad y mujeres, o como el caso de los 43 normalistas de Ayotzinapa en Guerrero que fueron desaparecidos por la policía y el ejército.
Frente a la campaña mediática contra los maestros y normalistas, desde La Izquierda Diario damos voz a los trabajadores de todos los sectores, las mujeres y la juventud y te invitamos a enviarnos tu colaboración. |