El fundamento que da la Corte es que el jefe delegacional incumplió un amparo que desde hace tres años ordenaba la reinstalación de dos empleados.

Con el desacato de la orden judicial, la Suprema Corte de Justicia ordenó destituir y consignar penalmente a Israel Moreno Rivera, y al diputado local José Manuel Ballesteros, ambos del PRD. No obstante, el delito de desacato se puede afrontar sin ir a la cárcel.

En el caso de este último, se debe a que fue el primero en incumplir el amparo durante su gestión al frente del gobierno de la demarcación en el periodo 2012-2015.

La Corte debe realizar la notificación oficial a la Asamblea Legislativa, y en ese momento se hará efectiva la destitución del delegado Israel Moreno. Esa misma institución deberá nombrar al sustituto dictaminando la propuesta que haga Miguel Ángel Mancera, jefe de Gobierno, para que termine el periodo, que es en septiembre de 2018.

Moreno desacató el laudo de la Primera Sala del Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje que dictaminaba en agosto de 2013 el nombramiento de varios empleados como verificadores, pagarles las diferencias salariales, aguinaldos y otros elementos para su labor. Al no ser nombrados, los empleados presentaron un amparo en 2014.

En cuanto al diputado Ballesteros, anterior jefe delegacional, debe pasar primero el proceso de desafuero en la Cámara de Diputados y posteriormente el caso será remitido a la Asamblea Legislativa para que lo separe del cargo de legislador.

Fue unánime el voto de los ministros de la Corte: Moreno Rivera que dictaminó. “queda destituido del encargo y se consigna ante el Juez de Distrito en turno al actual titular de la Delegación Venustiano Carranza, además de que se consigna ante la autoridad ministerial al anterior jefe delegacional José Manuel Ballesteros López”.

Delegados en la mira

No es el primer caso de un jefe delegacional cuestionado. Con el operativo en Tláhuac hace unos meses a Rigoberto Salgado, jefe delegacional y miembro del Morena, se le inició un proceso por destitución por presuntos vínculos con "El Ojos", líder del cártel de Tláhuac.

Mientras tanto, Claudia Scheimbaum, jefa delegacional de Tlalpan, y Avelino Méndez, de Xochimilco, enfrentan fuertes críticas luego del sismo del 19 de septiembre. Scheimbaum por su responsabilidad ante la habilitación del Colegio Enrique Rébsamen, cuyo colapso provocó la muerte de 19 niños. Méndez, por dejar en el abandono a los pueblos de Xochimilco gravemente afectados por el sismo.

Hay otros casos por parte del PRD, Dione Anguiano en Iztapalapa, y Valentín Maldonado Salgado también enfrentan denuncias y acusaciones de todo tipo. Entre otras críticas, a ella se la cuestiona sobre todo por el desabasto de agua y el suministro de ésta por vía clientelar, a él por retener ayuda para los damnificados del sismo.

Al inicio del periodo electoral, la destitución de Moreno apunta a debilitar al PRD y al Frente Ciudadano que integra junto con el PAN y el Movimiento Ciudadano. Pero también a Miguel Ángel Mancera, quien llegó a jefe de gobierno al contender por el PRD, y quiere ser candidato presidencial por el frente.

Los aprietes políticos del gobierno priista de cara a las elecciones presidenciales de 2018, hacen de la Ciudad de México -un territorio en disputa entre el PRD y el Morena- un factor que puede servir para reorientar las candidaturas de los principales partidos rumbo a la presidencia. Las negociaciones electorales por arriba y los golpes bajos para disciplinar a los contendientes al próximo reparto del poder están al orden del día.