Después de la realización de una consulta de la comunidad politécnica en la que participaron más de 33 mil personas, con más de 32 mil votos en contra de la reelección de Fassnacht y sólo mil a favor, mas de un millar se movilizaron del Ángel de la Independencia a los Pinos. La exigencia es unánime: que no se ratifique a Fassnacht al frente del Instituto por un periodo de 3 años más.

En el IPN, a diferencia de la UNAM, la Dirección General es elegida por el Poder Ejecutivo, es decir, por el Presidente en turno. Esto es una muestra de la antidemocracia y autoritarismo con que se rige la vida académica y administrativa del politécnico.

De la no reelección al cuestionamiento de qué tipo de Instituto

Tanto la Consulta como la movilización fueron convocados por integrantes de la Comisión Organizadora del Congreso Nacional Politécnico (CoCNP), electos en su momento para preparar el Congreso Nacional Politécnico (CNP). Este Congreso fue la promesa de cambio que las autoridades dieron para levantar el paro de 2014.

Pese a que esta acción expresó el descontento que existe con la actual administración del IPN, no ha logrado aún organizar y recuperar el ímpetu que se vio en 2014 contra el autoritarismo.

Desde la Agrupación Juvenil Anticapitalista (AJA) en el Politécnico consideramos que lo expresado en los días anteriores tiene que materializarse en una fuerza social en las escuelas. Hay que reactivar asambleas masivas y campañas amplias que nos permitan aglutinar a los miles de estudiantes, trabajadores y académicos que estamos hastiados de la situación actual del IPN.

Es necesario no sólo exigir la salida de Fassnacht del IPN, si no acompañar esto de la exigencia de basificación de la planta docente en su totalidad, para otorgarle estabilidad laboral, asimismo pelear por la basificación y sindicalización del personal de intendencia. Tenemos que acabar con los organismos virreinales como la Comisión de Honor, que expulsa y persigue disidentes políticos al interior del politécnico. De la misma manera es momento de discutir como se tiene que gobernar el IPN, donde las decisiones sean tomadas por estudiantes, trabajadores y docentes. Avanzar en esa perspectiva es avanzar en hacer cumplir las aspiraciones que nos movilizaron en 2014.