Foto: LA NACION / Marcelo Manera
El juicio que involucra a 25 imputados del clan de Los Monos, la banda narco de la familia Cantero, comenzó en la mañana del martes en los tribunales de Rosario. En términos más concretos debería decirse que es el juicio no es contra una banda narco policial. De los 25 imputados 12 de ellos eran integrantes y cabecillas de la familia Cantero. Serían acusados por asociación ilícita. Pero el dato que destaca es la imputación a trece efectivos de las fuerzas policiales acusados de brindar información “secreta y reservada” para eludir el accionar judicial.
A tal punto llegó la trama de complicidades policiales y narco que muchos de los efectivos que hoy se encuentran en el banco de los acusados ocupaban importantes cargos en la diversas seccionales de la policía de Santa Fe. Suboficiales, el ex jefe de Inteligencia de la Dirección de Prevención y Control de Adicciones de Santa Fe, comisarios, agentes de la Policía Federal, agentes de la Prefectura. Un festín de complicidades sin las cuales es imposible pensar la extensión de la narcocriminalidad que atestiguó la ciudad de Rosario en los últimos años.
La causa era una de las más esperadas y sin duda acapara la atención de la agenda local en las semanas que siguen. El ministro de Seguridad del gobierno “socialista” de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, sostuvo en los medios que “esto es una clara muestra de nuestra pelea contra el narcotráfico, gente que se creía dueña de la vida y de la muerte de otros hoy se encuentran ante un Tribunal y pagarán por los crímenes que cometieron”. Por supuesto que omitió explicar porque la mitad de los acusados pertenecen a las fuerzas de seguridad que el mismo comanda. Pero sería una tarea de archivo interminable reseñar cada una de las complicidades que desde el mismo Estado provincial, que por acción u omisión se tejieron para hacer la “vista gorda” de este abultado negocio. Basta señalar el escándalo de las escuchas filtradas donde el Ministro negocia con los jefes de los fiscales para que frenen a sus subordinados en la investigación de casos de corrupción policial.
De los expedientes los que más aquejan a los imputados de “Los Monos” son los de homicidio que podrían acarrear penas de hasta 25 años. Los acusados fueron imputados por el juez Vienna en el 2014, que acorralado por una foto donde se lo veía en una velada de boxeo en San Diego, Estados Unidos, sentado con el padre de Martín “Fantasma” Paz, un cabecilla del clan Los Monos. Son muchos los datos de color de este importante juicio en la ciudad de Rosario. Por el momento se abre una nueva etapa. |