Sonidistas, coordinadores, de maquinaria, iluminadores, de limpieza, administración, mantenimiento, músicos, etc. somos los que ponemos en funcionamiento la Dirección General de Música en sus diferentes sedes.
Por mi parte hace 25 años que trabajo en el anfiteatro del parque centenario en el barrio de Caballito. Un espacio de esparcimiento en el cual confluyen cientos de artistas, jóvenes y trabajadores a pesar del bajo presupuesto y los bajos salarios.
Venimos intercambiando en asambleas sobre la contrareforma laboral que quiere aplicar el Gobierno y sus consecuencias, con diferentes puntos de vista, con acuerdos y matices, de forma democratica en asambleas abiertas de afiliados y no afiliados.
Discutimos como enfrentar el ajuste, y como organizarnos.
Desde el comienzo estuvimos de acuerdo en que el plan del Gobierno es avanzar lo más que pueda sobre las conquistas de los trabajadores, y quitarnos derechos beneficiando a las grandes patronales.
El debate gira más que nada en torno a cómo los trabajadores podemos enfrentar la contrarreforma laboral, sobre todo teniendo en cuenta la política de las centrales sindicales.
Debates desde abajo, para exigir a las centrales paro y plan de lucha:
Algunos trabajadores planteaban acertadamente que no se podía confiar en la CGT que “nos viene entregando hace rato” y colaborando con este Gobierno profundamente antiobrero, avalando la contrarreforma.
Los estatales municipales conocemos muy bien a la CGT a través de su brazo en estatales, Sutecba y UPCN, acostumbrados a firmar paritarias a la baja.
Muchos son los que ven las diferencias con los sindicatos encuadrados en la CTA, ya que se han manifestado en oposición a la contrareforma, pero no han podido romper con el inmovilismo ni han convocado acciones concretas con un plan de lucha a la altura del ataque.
Algunas voces daban por sentado que “está todo cocinado” y la van a imponer como en Brasil. Pero también otras recordaban la resistencia de los estudiantes y trabajadores franceses contra la reforma laboral que quería imponer el Gobierno por decreto, con enormes jornadas de huelga general.
Enfrentar el ajuste en las calles:
Desde la DGmus históricamente nos hemos sumado a acciones de lucha, muchas veces de manera solidaria con otros conflictos como cuando participamos en las acciones contra los despidos en PepsiCo, mostrando la unidad de los trabajadores.
Pese a la tibieza de respuesta de la dirección de ATE, no nos quedamos de brazos cruzados. Por eso mismo hace algunas semanas la asamblea resolvió participar de las convocatorias que hicieron los trabajadores de PepsiCo y el sindicalismo combativo, a las que se fueron sumando distintos sectores de trabajadores (de otras dependencias estatales, pero también aeronáuticos, subte, alimentación, etc) y en las que se daban debates parecidos sobre la mejor forma de derrotar el plan del Gobierno.
Entre otras conclusiones, vimos que es fundamental no sólo unificar a los sectores que luchan, sino exigir a las centrales sindicales que abandonen la tregua y se pongan a la cabeza de la pelea para derrotar la reforma laboral.
En la última asamblea del martes 21, intercambiamos sobre distintas temáticas internas que nos tienen en pie de lucha, y consecuentemente, resolvimos participar de los cortes de calle convocados para este jueves 23 por nuestro sindicato ATE, exigiendo un cese de actividades para que podamos participar la mayor cantidad de trabajadores. Única forma de que se vea nuestra fuerza en las calles para frenar la reforma. |