Redguard es una tercerizada que presta servicios para Latam Argentina en lo que se refiere al control de equipaje y asistencia al pasajero. Gustavo Ruckauf es el gerente que quiere aplicar la reforma laboral contra los intereses y convenios de los trabajadores de Redguard, para así flexibilizar y abaratar costos como sea; la idea es que el plan de la reforma laboral pase allí y crezca hacia todos los trabajadores aeronáuticos.
Pero ¿quiénes son los trabajadores de esta tercerizada de Latam Argentina? ¿Por qué sufren despidos, traslados y persecución constante? ¿Por qué en el sector tercerizado es donde se inicia el proyecto de la reforma laboral conocida por todos los trabajadores aeronáuticos? ¿Y por qué Lopetegui y Ruckauf se ensañan tanto con ellos?
Las trabajadoras y los trabajadores de Redguard tienen una historia, una tradición de lucha en defensa de los intereses de los trabajadores, que choca con los intereses económicos e ideológicos de Gustavo Lopetegui, el "patrón" CEO de Latam Argentina, hoy parte del gabinete económico del gobierno. Lopetegui quiere hacer pasar la reforma laboral antiobrera a como dé lugar en los aeropuertos, y es por eso que atacan con despidos, traslados y suspensiones a trabajadores como Luis, quien además es referente del Frente de Izquierda en el sector.
Hay algo muy importante que odian, envidian y aborrecen Lopetegui y Ruckauf -éste último, segundo gerente de Redguard, pichón del patrón-. Eso que odian es algo abstracto. ¿Cómo algo abstracto, dirán ustedes? Sí, no se ve pero es gigante y valioso, algo fuerte que llena el pecho y hace crecer la conciencia de los trabajadores de que pueden cambiar la historia en los aeropuertos y más… si se expande hasta puede frenar la reforma laboral que quiere imponer este gobierno de Ceos. ¿Pero qué es eso?: la moral, algo que se perdió para estos Ceos, que con tal de ganar más dinero venden su alma; otros que no conocen la moral son algunos gremialistas (los de Upsra) que quieren traicionar intercambiando el levantamiento de la suspensión a tres compañeros por que quede uno despedido, el ya mencionado Luis. Esto con el aval del Ministerio de Trabajo de Banfield, que da vía a los traslados como si la vida de esto trabajadores fuera una lotería, un pongo y saco. Asco dan esos representantes de Upsra, a los que los trabajadores de Redguard respondieron: “si tocan a uno, tocan a todos” (¿qué esperaban, necios?).
La moral, la dignidad de estas trabajadoras y trabajadores tienen ese sentido bien alto, limpio, fuerte, pero tampoco nació con ellos de un día para el otro: se fueron forjando como el hierro a base de lucha, discusiones, asambleas democráticas con cortes de más de once horas en la Autopista Ricchieri. Cuando los atacaron hicieron valer sus conquistas en traspasos de empresa, tejiendo lazos de solidaridad con trabajadores de otros gremios aeronáuticos dentro de la FAPA y de distintos sectores.
Esas trabajadoras mujeres sostenes de familia, esos trabajadores que saben cómo llevar un medicamento a sus hijos como sea, que buscann combatir el machismo, formar una Comisión de Mujeres, juntar para un fondo de lucha saben, ellas y ellos saben que tienen eso tan valioso, la moral, intacta intachable. Nadie les regaló nada, son tercerizados… nadie le regala nada a los tercerizados, todo es a base de lucha y organización y asamblea.
Todos los que trabajan en los aeropuertos saben muy bien cómo es ser tercerizado o tienen un amigo o un familiar o un compañero tercearizado, o lo fueron en algún momento. Están mal remunerados, les dan ropa inadecuada, son perseguidos por los jefes que por cualquier cosa los hostigan, no tienen transporte y tienen convenios que no son aeronáuticos, siendo que trabajan en el aeropuerto… estos y muchos más padecimientos.
A estos trabajadores muchos los conocemos también por estar siempre en las luchas con su solidaridad, por estar repartiendo volantes con su política en los puestos de entrada o en la pista, o haciendo una asamblea (¡sí ! una asamblea democrática) algo que no se ve a menudo en los aeropuertos. Se los ve, se los conoce porque en las "covachas" se habla de ellos; a algunos también se los conoce por su calidad de personas, como a Luis, despedido recientemente de forma injusta y discriminatoria por ser candidato del Frente de Izquierda y referente de sus compañeros. También se los conoce por salir en la televisión cortando en el Obelisco junto a los trabajadores de PepsiCo contra la reforma laboral, por denunciar el ingreso de las low cost que ponen en riesgo la seguridad de los usuarios y los convenios colectivos de todos los trabajadores.
Pero por lo que más se los conoce a estos trabajadores de Redguad es por su moral, por su fuerza, su voluntad de lucha, porque quieren cambiar las condiciones de trabajo, de vida de los aeronáuticos. Por eso esta reforma laboral antiobrera empieza en los aeropuertos por este sector. Lopetegui y Ruckauf los odian, los envidian, los aborrecen, porque no se venden como ellos.
Por eso en esta batalla contra estos enemigos poderosos hay que apoyarlos, abrazarlos, unirse a los trabajadores de Redguard "la Guardia Roja de los aeropuertos". A esta reforma laboral antiobrera se la frena con todos los sectores aeronáuticos unidos en una sola lucha, en un solo frente, porque a este enemigo de Ceos insaciables podemos derrotarlo entre todos los trabajadores. |