Cientos de mujeres se movilizaron este 25 de noviembre en la Ciudad de México para exigir un alto a la violencia que tiene a México como un país en donde ocurren siete de los doce feminicidios que diariamente azotan América Latina.

La maestra Sulem Estrada encabezó junto a Miriam Hernández, trabajadora del Sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de México, el contingente de la Agrupación de Mujeres Pan y Rosas, que con la participación entusiasta de al menos 300 personas, salió a las calles a exigir un alto a la violencia contra las mujeres, la precarización laboral y a denunciar el papel cómplice del Estado y sus instituciones.

En su participación en el mitin al finalizar la marcha, en el Hemiciclo a Juárez, Sulem Estrada denunció la militarización como uno de los factores que fortaleció las redes de trata y extendió el fenómeno del feminicidio.

Por eso buscamos ser miles organizadas y en las calles para enfrentar a este gobierno y desenmascarar su responsabilidad en el aumento de la violencia

Estrada denunció cómo el Estado se beneficia de mantener la lucha contra la violencia hacia las mujeres en el ámbito individual y llamó a fortalecer un movimiento en las calles que, organizado, ponga fin a las condiciones que sientan las bases de nuestra opresión.

Confiamos sólo en nuestras propias fuerzas y en la movilización, porque sólo un potente movimiento de mujeres combativo y en las calles podrá frenar esta ofensiva y demostrar que si tocan a una nos organizamos miles

Así, el llamado central fue a pelear porque los sindicatos que se reclaman opositores, así como las organizaciones de trabajadores, campesinos, estudiantes, derechos humanos y la sociedad civil tomen en sus manos esta bandera. Estrada advirtió que piensan valerse de todos los medios y todos los altavoces para hacer oír las denuncias de millones de mujeres trabajadoras de todo el país.

A pesar de las restricciones y de los riesgos que en este país implica intentar pisar el terreno de los de arriba es que mi compañera Miriam, trabajadora del STUNAM y yo vamos a pelear por una banca en la Asamblea legislativa que pueda amplificar una voz anticapitalita y fortalecer nuestra lucha como mujeres y como trabajadoras

En el mitin participaron madres de víctimas de feminicidio y de mujeres desaparecidas, así como activistas por la visibilización de la violencia digital y una compañera trans. A los saludos se sumó uno por parte del Comité de Padres de Ayotzinapa y de familiares de Yndira Sandoval, uno de los casos más recientes de abuso sexual por parte de la policía y que es prueba del actuar canalla de las autoridades y sus instituciones.