Así lo denunciaron en un comunicado publicado en Twitter, explicando la “intimidación en la realización de las actividades que se llevan a cabo, y la voluntad de señalar y atemorizar, por parte de la policía, los vecinos y vecinas que integran del Comité” de parte de los Mossos d’Esquadra.
Los hechos ocurrieron el 23 y 25 de noviembre, por lo que el CDR "ha acusado el Estado español de la utilización como herramientas de represión el artículo 155 de la Constitución Española y la llamada popularmente Ley Mordaza con el objetivo de debilitar a la ciudadanía; se reafirma su papel en la protección de los derechos y las libertades democráticas de todos los ciudadanos y ciudadanas de Cataluña. La lucha por los derechos y las libertades forma parte del ADN de las personas que integran los CDR y ha manifiesta la voluntad de construir y defender la República Catalana a pesar del uso de herramientas y leyes represoras".
Así van a explicar los hechos ocurridos:
“Las asambleas realizadas durante el último mes siempre se han desarrollado bajo la presencia y vigilancia policial, tanto de la Guardia Urbana como de los Mossos d’Esquadra. En la última asamblea, del pasado jueves 23 de noviembre, no fue diferente, Una pareja de Mozos hizo acto de presencia en la Plaza Comas desde el principio. Al inicio, se realizó un acto conmemorativo a los presos políticos, tocando el Cant dels Ocells y creando un lazo amarillo con velas. Diez minutos después de empezar la asamblea, hacia las 21.10h, la pareja de Mozos llamó al compañero que había estado dirigiendo el grupo para que se identificara. Se los interpeló para que explicara el motivo y la respuesta fue que ’éramos un grupo de más de 20 personas reunidas en la vía pública sin permiso’. El compañero entregó el DNI mientras el resto de vecinos y vecinas se acercaban para ser también identificados. La pareja de Mozos marchó acreditando que ’allí no podían identificar todo el mundo y se tenía que hacer a comisaría’. Los allí presentes decidieron llamar a la abogada para saber qué hacer, ésta recomendó no ir a comisaría, puesto que ’se tenía que procurar que los identificados fueran siempre los menores posibles’”.
Esta situación continuó el 25 de novimembre, tal como explica el comunicado:
“El pasado sábado, durante la celebración de un vermut solidario en un solar público de la Calle Anglesola, el cual se había notificado y se disponía del permiso correspondiente. Se presentó una pareja de Mozos, al poco de iniciarse, que quiso confirmar con los allí presentes ’si se estaba celebrando el vermutsolidario’. Los vecinos y vecinas respondieron que así era y se les mostró el permiso. Los policías obviaron que se disponía del mismo y pidieron identificar alguien de los presentes. Los vecinos y vecinas se negaron; los Mozos, entonces, comentaron que marcharían y ’si al volver eran más de 20 personas, todas serien identificadas’. Al rato aparecieron, tal como habían dicho, y los presentes se negaron de nuevo a ser identificados. La pareja volvió a pedir a todo el mundo la identificación, esta vez empleando un tono más intimidatorio. Los vecinos y vecinas se reunieron y decidieron suspender el acto ante este acoso policial”.
El comunicado acaba exigiendo la libertad de los presos políticos; la derogación de la aplicación del artículo 155 y de la Ley Mordaza y el respeto por las libertades y los derechos democráticos de todos los catalanes.
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