Bangladesh planea deshacerse de decenas de miles de rohinyás, una minoría musulmana de alrededor de un millón de personas reprimida desde hace décadas por el gobierno de Myanmar, con una medida muy cuestionada.
El Gobierno de Bangladesh aprobó este martes un proyecto por valor de 282 millones de dólares para habilitar una isla desierta y enviar a la misma a cerca de 100.000 rohinyás. El anuncio se da pocos días después de acordar con Myanmar (país antes conocido como Birmania) la repatriación de más de 600.000 miembros de esta minoría musulmana.
"Estamos planeando reubicar a 100.000 personas en la isla una vez que el proyecto se complete" según afirmó a la agencia Efe el secretario de Planificación bangladesí, Ziaul Islam, tras una reunión presidida por la primera ministra, Sheikh Hasina, en la que se tomó la decisión.
La isla en cuestión es la de Thengar Char, habitualmente víctima de las inundaciones de la época monzónica y de ataques de los piratas. La misma estaría en condiciones para recibir a decenas de miles de refugiados recién en junio de 2019.
Conocida también como Char Piya, la isla está situada en la bahía de Bengala, en el sur del país, sus 40 kilómetros cuadrados de extensión emergieron del mar hace aproximadamente una década atrás, lo que muestra la precariedad de la misma.
La decisión de reubicar a rohinyás allí fue cuestionada por organizaciones de derechos humanos y agencias de la ONU, que consideran sus condiciones poco apropiadas para las personas.
Los rohinyás son tratados como parias por el gobierno de Myanmar. Solo alrededor de 40 mil rohinyás de un total de un millón y trecientos mil, disponen de la nacionalidad de Myanmar. Ese país no los considera ciudadanos, no tienen reconocimiento como grupo étnico ni libertad de movimiento, y hasta se quiere limitar el número de hijos que puedan tener.
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Oficialmente, son tratados como inmigrantes bengalíes, están confinados en grandes guetos, en condiciones de extrema precariedad, expuestos a todo tipo de enfermedades, sin agua potable ni condiciones mínimas de sanidad. Un verdadero desastre humanitario.
El actual éxodo comenzó con las operaciones de represalia de las fuerzas de seguridad de Myanmar. La magnitud de la masacre perpetrada por la operación militar ha sido tal, que fue catalogada por el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos como "caso de libro de limpieza étnica", por la cual más de mil personas han muerto. |