Según Los Ángeles Times, luego de visitar 50 desarrollos de viviendas construidas desde Tijuana hasta Veracruz, entrevistar a propietarios y expertos, un selecto grupo de políticos y grandes empresarios obtuvieron ganancias multimillonarias engañando a miles de trabajadores con viviendas en mal estado a las que no se les dio continuidad.
Un hecho más de corrupción gubernamental y negociado entre empresarios y miembros de la casta política de los partidos tradicionales que ha sacado a la luz la forma en la que se hace negocio sin importar en lo más mínimo las condiciones de vida de miles de personas.
El reportaje de LAT, realizado por el periodista Richard Marosi, está dividido en 5 partes y revela que durante el sexenio panista de Fox, se realizó una gran campaña, supuestamente para elevar el nivel de vida de miles de trabajadores. Así, el gobierno firmó millonarios contratos con constructoras lanzando el más grande boom de la construcción de viviendas en América Latina. Todo un gran fraude.
Inversionistas internacionales, el Banco Mundial, así como distintas firmas de Wall Street participaron de forma más o menos directa de esta estafa. “El programa se ha convertido en una catástrofe social y financiera a cámara lenta, lo que inflige dificultades y peligros diarios a millones, en desarrollos problemáticos en todo el país”, dice la investigación de Los Ángeles Times.
“Los propietarios llevan baldes en busca de agua entregada por camiones. Las canaletas funcionan con aguas residuales sin tratar, procedentes de tuberías reventadas. Las calles se hunden, las aceras se desmoronan y las plantas de tratamiento de agua se descomponen. En algunos desarrollos, los apagones ocurren durante días a la vez. Dentro de muchas casas, los techos se hunden, las paredes se agrietan y los sistemas eléctricos se cortocircuitan; se apagan los artefactos y en algunos casos provocan incendios que hacen huir a las familias”, señala.
Así, se encuentran viviendas abandonadas y a medio construir en distintos estados gracias a los “constructores de Nación” como se hacían llamar inversionistas y ejecutivos que llevaban adelante el proyecto. Quienes compraron las casas construidas o en construcción se quedaron atrapados en préstamos y pagos hipotecarios que aumentaban mientras se deterioraban los vecindarios.
Imagen: Sin Embargo TV
De esta forma, el reportaje habla de que “la descomposición rápida es evidente en desarrollos en o cerca de cada ciudad importante: sistemas de agua fallidos; redes eléctricas inacabadas, al igual que sistemas de aguas residuales y otra infraestructura. Parques y escuelas que se prometieron pero nunca se materializaron”. Los funcionarios en su momento aprobaron los desarrollos y sacaron una tajada de las inversiones, haciendo un negocio redondo a costa de la vida y la salud de miles de trabajadores.
Los Ángeles Times denuncia que los desarrolladores redujeron el tamaño de las casas, construyendo alrededor de 1 millón de unidades de un dormitorio, tan pequeñas como 325 pies cuadrados, que es más pequeño que un garaje típico para dos automóviles en los Estados Unidos”. Además, “muchas familias de seis, siete o más viven en estas viviendas con estampillas, durmiendo en lavaderos y pasillos”.
“En 2001, el Presidente Vicente Fox se propuso abordar el problema con una asociación pública-privada masiva. Dirigió la agencia federal de financiamiento de la vivienda de México, Infonavit, para aumentar drásticamente sus préstamos hipotecarios”, agrega el reportaje.
Este desarrollo inmobiliario continuó a toda velocidad con el también panista Felipe Calderón: “Bajo Fox y su sucesor, Felipe Calderón, la cantidad de préstamos emitidos cada año por Infonavit aumentó de 205 mil en 2001 a 494 mil 073 en 2008. Los nuevos préstamos de Infonavit y otras agencias gubernamentales de vivienda se destinaron principalmente a compradores primerizos con ingresos modestos y poco o ningún ahorro. Para aumentar los esfuerzos del gobierno, el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo invirtieron 2.8 mil millones en el sector de vivienda de México”.
Sin duda noticias como está muestran el nivel de podredumbre de la casta política empresarial, para generar mejores condiciones de vida para la enorme mayoría trabajadora habrá que poner esas empresas inmobiliarias a funcionar bajo control obrero, entonces si se podrá realizar un plan de viviendas dignas para los trabajadores y los sectores populares. |