Durante este jueves el Frente Amplio anunciará en conferencia de prensa si apoyará o no al candidato de la Nueva Mayoría, Alejandro Guillier, quien ha sido emplazada en distintos temas como No + AFP, condonación del CAE, entre otras.
Pese a que aún no han entregado la posición oficial del conglomerado, todo apunta a que entregarían un respaldo al periodista "con condiciones" en temáticas como las mencionadas. En el caso de Revolución Democrática, una de las principales organizaciones del FA, liderada por el diputado Giorgio Jackson, el 62% de sus militantes votó a favor del apoyo en segunda vuelta.
“Llamamos a votar en segunda vuelta. Creemos necesario que el Frente Amplio manifiesta una postura política clara, y como lo ha dicho Beatriz Sánchez, un gobierno de derecha es un retroceso“, manifestó el presidente de RD, Rodrigo Echecopar, agregando que “Hacemos un llamado a Guillier a recoger demandas del mundo social como no más AFP y la rebaja de dieta parlamentaria para derrotar a la derecha”.
Si bien, aún no se oficializa el apoyo o no al candidato de la Nueva Mayoría, la ex candidata presidencial Beatriz Sánchez apunta al respaldo de Guillier, asegurando que es un completo retroceso que gane Piñera. "No cerramos la puerta absolutamente a nada. Cada partido político realizó su proceso de diálogo", afirmó.
La política del FA hacia Guillier ha sido más bien condicionar su apoyo a si el candidato tomará o no demandas sociales que han sido exigidas en las calles, y negadas durante años por la Concertación y Nueva Mayoría, y en este tiempo por Guillier. ¿Se puede confiar en que será Guillier, y los mismos partidos tradicionales, los que pondrán fin a las herencias de la dictadura, o que las combatirán cuando durante años las han administrado?
¿Qué gana y qué pierde el FA con el apoyo a Guillier?
Luego de las elecciones el FA obtiene un apoyo electoral que lo instala como tercera fuerza nacional electoral. Con esto gana un puente de diálogo con la Nueva Mayoría que le permite poner puntos en la agenda de Guillier, quien con promesas- muy moderadas como la condonación del CAE al 40% más pobre, o el fin de las AFP "a largo plazo"- busca ganarse a ese electorado.
Lo que pierde es parte de su razón de ser, ya que si bien muchas de estas promesas son gracias a la tensión generada por la alta votación obtenida del FA, es muy probable que en manos de Guillier se moderen y terminen en algún tipo de cocina parlamentaria, como pasó con las reformas de Michelle Bachelet y el apoyo "crítico" entregado por el Partido Comunista, muy similar a lo que ahora está barajando el FA.
Avanzar a un cambio sustancial requiere enfrentarse a los empresarios, cuestión que está muy lejos de la moderada agenda de Guillier y la Nueva Mayoría. |