El complejo nuclear de Atucha, ubicado en la localidad bonaerense de Zárate, se encuentra con sus obras paralizadas desde el año 2012. Frente a la parálisis heredada de la presidencia de Cristina Kirchner, el macrismo solo realizó promesas de reactivación que quedaron en la nada.
A lo largo del año, la empresa estatal NASA (Nucleoeléctrica Argentina S.A.), entre cuyos directores se encuentra el concejal macrista Julián Guelvenzú, recortó los puestos de trabajos del sector de la construcción, continuando con la paralización de la construcción de Atucha III.
Ahora, según informa Jorge Duarte en InfoGremiales, se preveé que el ajuste se descargará en Atucha I y II. Según denunciaron los representantes gremiales, el Gobierno buscaría reducir un tercio de los trabajadores empleados en ambas centrales.
De los 2100 trabajadores que se encuentran en funciones actualmente, se estima que unos 700 perderían su puesto de trabajo a través de despidos, jubilaciones anticipadas y retiros "voluntarios".
Además, desde el gremio, apuntaron que la política energética de Macri en la central, a través del Ministerio que preside Juan José Aranguren; perseguiría el objetivo final de la venta de las centrales nucleares y el traspaso de NASA a manos privadas. |