Entre la Corte Suprema de Justicia y la Policía Federal se firmó un convenio que trasladará la tarea de las escuchas al Departamento Central de dicha fuerza, con previo requerimiento judicial. La medida constituye un peligro ya que le allana el terreno a dicha fuerza para el espionaje sobre la población.
La resolución fue firmada por los jueces Javier Leal de Ibarra, Juan Tomás Rodríguez Ponte y Martín Irurzun, como representantes del Poder Judicial; mientras que por la Federal, firmó la subjefa de dicha fuerza, Ester Mabel Franco.
A partir de ahora se habilitará a la Federal a realizar las escuchas en sus propias dependencias. Esto quiere decir que, la Dirección de Asistencia Judicial, realizará la intervención telefónica para luego derivarla a la policía a través de internet.
El argumento utilizado sería el de "reducir los tiempos procesales" en las causas judiciales. Sin embargo, el peligro sobre las libertades democráticas radica en que la Federal tendrá las escuchas a su disposición en sus propias oficinas, a través de la autorización de un juez o fiscal. Para ello, ya se construyeron los locutorios necesarios en el Departamento Central de la Federal 11.
El exdirector de la Escuela Nacional de Inteligencia, Marcelo Sain, señaló que el convenio "cambia de manos el control y el conocimiento informal o ilegal de las causas en las que hay escuchas telefónicas". Además, advirtió sobre el peligro que constituye y reflexionó: "¿Qué garantía tenemos de que no haya locutorios espejos para escuchar lo que pase en las causas? Ninguna". | 
