El director del Instituto Nacional de Infraestructura Física Educativa (Inifed), Héctor Gutiérrez de la Garza anunció el miércoles pasado el inicio de la reconstrucción de las escuelas con daños mayores la CDMX, por causa de los terremotos de septiembre del presente año.
Gutiérrez de la Garza declaró que: “hoy arrancamos también con obras en la escuela primaria diurna Alfonso Reyes y la escuela secundaria técnica 45, de la delegación Magdalena Contreras; en la escuela primaria Italia, en la delegación Cuauhtémoc; y la escuela primaria Profr. Erasto Valle Alcázar, en la delegación Álvaro Obregón”.
También declaró que espera que los trabajos de demolición estén listos para el ciclo 2018-2019, al tiempo de que hablaba de la reconstrucción de la Escuela Secundaria No. 17, la cual contará con nuevos edificios más resistentes ante los próximos temblores.
Además agregó que: “con la construcción de estos espacios educativos con los más altos estándares de seguridad y reforzamiento estructural, se da certeza a las comunidades educativas de la seguridad que guardarán sus escuelas; ya que ésta supera por mucho el reforzamiento iniciado con posterioridad al sismo de 1985”.
Junto a eso negó las acusaciones de retrasos en las obras de reconstrucción y afirmó que se va conforme al calendario escolar que presentó el ex secretario de educación pública, Aurelio Nuño Mayer, que están cumpliendo las etapas de la reconstrucción plenamente.
La "vuelta a la normalidad" del gobierno
Los contrastes de los hechos que ocurren en la realidad con el discurso oficial son grandes, ya que el tipo restauración de la infraestructura educativa que establece el gobierno, es en primer lugar resultado de la imposición de la “normalidad” para frenar los procesos de organización social que se dieron tras el siniestro. Los cuales en estaban generando procesos de politización entre la población que se asociaba para enfrentar el desastre, así el gobierno no permitió que esto se desarrollara, por el contrario intentó regresar a las escuelas lo antes posible.
Sin embargo, la organización de los padres de familia y su fuerte inconformidad ante la decisión del gobierno frenó esta última acción, ya que sin los peritos apropiados ni la revisión de los expertos, la SEP encabezada en ese entonces por Nuño estaba decidida a hacer volver a maestros y alumnos a sus escuelas sin presentar mayor explicación.
Además es necesario cuestionarse a ¿qué tipo de reconstrucción es la que propone el gobierno del PRI encabezado por Enrique Peña Nieto? Y ¿qué entiende por reconstrucción?
Producto de las políticas neoliberales que vienen aplicándose desde hace tres décadas, las sucesivas administraciones gubernamentales abandonaron la infraestructura educativa, dejando de construir escuelas, dejaron de darle mantenimiento a las que ya existían, asignaron a decenas de alumnos en las aulas etc. Ahora los gobernantes y funcionarios tratan de lavarse la cara, presentando sus planes de levantar nuevos edificios como un logro suyo y no como una obligación del Estado.
También hay que considerar que EPN ha utilizado los terremotos para dar un nuevo impulso a sus planes de privatización de la educación, que es uno de los objetivos reales de la Reforma Educativa, permitiendo a los empresarios lucrar con las necesidades sociales mediante los bonos de deuda pública de escuelas al CIEN, los cuales las hipotecan a favor de los privados. Junto con el hecho de que obligaron a los padres a dar aportaciones “voluntarias” para la reconstrucción y reparación de los centros educativos, así como profundizar la precarización laboral para los maestros.
Si rescatamos un ejemplo que si bien no está relacionado con lo educativo se encuentra ligado a este caso por la cuestión del terremoto, con éste se comprenderá mejor lo que los empresarios y sus partidos entienden por reconstrucción, es el de la llamada “Ley Mancera”. La cual además de deslindar a las constructoras de su responsabilidad en levantar edificios de mala calidad, endeuda a los damnificados por varios años, beneficiando sólo a las inmobiliarias responsables de los desastres.
Los trabajadores no podemos permitir más está situación, por ello es necesaria la organización de nuestra clase para enfrentar a los empresarios y sus partidos políticos, que lanzan medidas de hambre y miseria en nuestra contra, aprovechándose de cualquier situación para hacer avanzar planes de ajuste y privatización. |