Como venimos reflejando desde La Izquierda Diario, el ambiente en los aeropuertos está caldeado. Los gremios aeronáuticos nucleados en FAPA habían iniciado las paritarias con un pedido de aumento del 35 %, que para muchos tampoco cubría la pérdida de poder adquisitivo que implica la inflación actual. Sin embargo, el directorio de Aerolíneas Argentinas, en manos del funcionario de La Cámpora Mariano Recalde, había emitido un durísimo comunicado. Allí culpaba a los trabajadores de la “baja rentabilidad” de la compañía. El déficit presupuestario, según los millonarios directivos de Aerolíneas, sería el pedido “desproporcionado” de aumento salarial. Las amenazas de “cerrar la empresa” o de encarar un potencial “preventivo de crisis” generaron indignación entre los trabajadores del sector.
En realidad, como demostró Izquierda Diario, el porcentual que ofrece la empresa es de un sólo 28% en cuotas, muy por debajo de los índices inflacionarios. Ya la paritaria pasada, con un 25 % en cuotas, había ajustado el bolsillo de los aeronáuticos. Los gremios habían amenazado con un plan de lucha, que motivó la conocida respuesta del directorio.
La pulseada tuvo un nuevo capítulo ayer, cuando se reunieron en el Ministerio de Trabajo los gerentes de Aerolíneas y las cúpulas sindicales del sector. Recalde celebró esta mañana ante diversos medios el resultado de las tratativas. “Los sindicatos se mostraron mucho más flexibles y dispuestos a acercar posiciones" dijo. Aseguró que los representantes gremiales aceptaron continuar las negociaciones "cumpliendo el servicio normalmente".
El presidente de la Asociación del Personal Aeronáutico (APA) y actual responsable de FAPA, Edgardo Llano, también transmitió sus conclusiones del encuentro con Recalde. Ante los medios reconoció que los gremios aeronáuticos "se comprometieron" a continuar con las negociaciones sin efectuar medidas de fuerza como paros de actividades.
Según confiaron a ID delegados aeronáuticos opositores a la conducción del gremio, “no se puede ceder a los aprietes. Es necesario que la FAPA convoque a una Asamblea General Unificada de todos los trabajadores y trabajadoras de Aerolíneas para debatir y votar un plan de lucha que defina el porcentual de reclamo y las medidas que sean necesarias para evitar que el bolsillo de los aeronáuticos sea la variable de ajuste”.
El delegado Martín Brat, militante del PTS e integrante de la agrupación El Despegue señaló a nuestro diario que “es momento de que los trabajadores aeronáuticos estemos unidos para pelear por condiciones de trabajo, por el salario que tenemos atrasado hace tiempo. Hay que tener un plan de lucha y llevarlo hasta el final más allá de los lineamientos con el gobierno de sindicatos como APA. Nosotros como trabajadores tercerizados del aeropuerto queremos también ser parte de esta pelea porque también nos corresponde a nosotros, que somos los trabajadores más precarizados”.
La pulseada, sin dudas, seguirá en los próximos días. |