Luego de 40 días de la valiente huelga que sostienen más de 600 mineros y sus familias en Cocula, Guerrero, hoy se lleva a cabo un recuento entre los trabajadores para decidir la titularidad del Contrato Colectivo de Trabajo (CCT).

El evento ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje se da en un ambiente muy hostil para los mineros y sus familias. A las amenazas e intimidaciones de cierre por parte de la empresa canadiense Torex Gold Resources, se suman los asesinatos de los hermanos Víctor y Marcelino Sahuanitla Peña en manos de un grupo armado, perteneciente a la Confederación de Trabajadores de México (CTM) y que a la fecha permanecen en la impunidad.

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A pesar de las adversidades, los mineros de Cocula se mantienen firmes en su lucha y exigen no el recuento entre los gremios sindicales, sino la asignación directa del CCT para el Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana (STMMSRM).

Los trabajadores de Media Luna aseguran que sin su consentimiento, la empresa canadiense les impuso ilegalmente a la CTM como su representante sindical, razón por lo cual decidieron irse a huelga el pasado 3 de noviembre.

Esta dura lucha entre mineros apoyados por el Sindicato dirigido por Napoleón Gómez Urrutia y la burocracia de la CTM, la empresa canadiense y la canalla complicidad de las autoridades estatales, no es fortuita. Media Luna es la tercera mina de oro más importante del país y desde el inicio de sus operaciones en 2013, Torex Gold ha invertido cientos de millones de dólares en actividades de extracción en Guerrero.

Mientras la empresa amenaza con cerrar definitivamente las operaciones para el 15 de diciembre y dejar a 2 mil familias en la calle, los mineros de Media Luna han sumado apoyo de las comunidades de Tepecoacuilco, Aztcala, Real de Limón, La Fundición, Nuevo Balsas, Mazapa, y Tepehuajes entre otras regiones, pues la actividad minera ha traído consecuencias desfavorables para los pobladores, así como la contaminación del agua y el subsuelo.

El apoyo también ha llegado del otro lado de la frontera, con la visita de Bob Laventure, dirigente del Sindicato de Trabajadores del Acero de Estados Unidos (United Steelworkers) que agremia a un millón 200 mineros de todo el mundo.
Esta dura pelea de los mineros y sus familias por la defensa de la autonomía sindical, tiene toda la legitimidad posible.

Años de abusos y explotación por parte de la empresa canadiense, han dado como resultado una férrea convicción y dignidad entre las bases mineras en Media Luna que a sangre y fuego demuestran su repudio hacia la servil burocracia de la CTM, que nada tiene que ver con los intereses de los trabajadores y sus familias.

Urge la solidaridad activa nacional e internacional con los mineros, familias y pobladores de Cocula, Guerrero empezando por los sindicatos que se reivindican opositores como la UNT y la NCT. Sólo la unidad de los oprimidos y explotados de Guerrero y el resto del país, podrá ponerle un alto definitivo a la avaricia sin límites de las empresas nacionales y extranjeras.

Los socialistas denunciamos el charrismo de la CTM, la complicidad de las Juntas de Conciliación y Arbitraje, repudiamos la represión y el asesinato de los hermanos Sahuanitla y nos pronunciamos por el respeto a la autonomía sindical y el derecho de los huelguistas a decidir quien representa su contrato colectivo de trabajo. Respetamos el derecho de los mineros a elegir al sindicato minero metalúrgico si así lo desean.

Al mismo tiempo que repudiamos la represión de la CTM y la complicidad de la Junta de Conciliación y la política de la patronal consideramos que el sindicato minero, si de verdad es una dirección independiente y combativa, debe impulsar un paro de todas sus secciones para repudiar el asesinato de los hermanos Sahuanitla y exigir el respeto a la decisión de los mineros así como exigir la resolución de las demandas de la huelga de Cocula.

¡Nuestras vidas, valen más que sus ganancias!