A diferencia de Volkswagen, que sigue en paro, en la fábrica Mercedes Benz el 5 de enero se realizó un día de paralización que logró una alta adhesión y durante la jornada del viernes 9 se convocó a un acto que contó con la participación de un sector de los trabajadores, demostrando una vez más que a pesar del sindicato existe una firme disposición para luchar.
Decimos a pesar del sindicato porque desde hace tiempo su dirección juega contra los trabajadores. Los metalúrgicos del ABC fueron los primeros que firmaron, desde los años 90, acuerdos laborales basados en el sistema de banco de horas [1] Pasadas dos décadas, el balance de esta política impuesta por las patronales, respaldada por la dirección del sindicato, se demostró un fracaso. En la actualidad el sector de trabajadores metalúrgicos se redujo en un 25% comparado con los años 90.
El sindicato mantiene esta misma política en el actual conflicto. Los despedidos se encontraban bajo la modalidad de lay off (suspensiones temporarias de los contratos de trabajo), es decir no estaban trabajando. La política del sindicato se resume en prolongar ese lay off hasta abril. Al finalizar el acto, como es costumbre, la comisión interna de la fábrica anunció que la empresa se había comunicado, llamando a negociar.
El Movimiento Nuestra Clase y la Juventude às Ruas estuvieron presentes para rodear de solidaridad, fortalecer y difundir su lucha. |