Con las inmediaciones del Congreso Nacional totalmente militarizado, el oficialismo se apresta a votar su proyecto de reforma previsional, cuyas terribles consecuencias afectaran a más de 17 millones de personas en nuestro país, entre ellos los jubilados, las personas que perciben pensiones no contributivas, como las personas con discapacidad, y las que reciben la Asignación Universal por Hijo (AUH), entre otras.
El proyecto de reforma, que contó con el apoyo de un sector del peronismo, a travéz de los gobernadores y lo senadores dirigido por Miguel Ángel Picheto, quien calificó de “ingrata” la tarea de votar la ley establece una reducción de los $ 100.000 millones en la partida de Seguridad Social para el 2018.
El Defensor de la Tercera Edad, Eugenio Semino, quien además es abogado y gerontólogo, calificó a la iniciativa oficial de “una decisión política económica de apropiarse por parte de la administración del Estado nacional de recursos, alrededor de $ 100 mil millones, que son de la seguridad social. Es decir, de los trabajadores activos y jubilados, en detrimento de su propia calidad de vida. Y en pos de otros objetivos que no tienen que ver con los intereses de estos”.
“Hoy el gran debate es cómo sacamos de la exclusión, la miseria y la pobreza a la que vienen siendo sometidos, en términos históricos y que se profundiza aún más en estos días, a millones de jubilados”, sostuvo Semino. Y para graficar la extrema situación de vulnerabilidad en la que viven los jubilados indicó que unos “millones de esos ganan una mínima $ 7.246, cuando tenemos una canasta mínima de $ 17.500”. Además, recalcó que “atados al destino de ellos están las pensiones no contributivas de los discapacitados que son de 5.700”.
Por último, expresó que con esta reforma previsional no se están discutiendo los verdaderos temas y mucho menos las soluciones de fondo a los problemas estructurales de los jubilados, las personas que perciben pensiones no contributivas y los actuales trabajadores, futuros jubilados. Con respecto a esto, dijo que lo que hay que debatir es “cómo financiar desde las rentas que no participan en lo que es el sostenimiento del sistema hasta evitar el trabajo en negro, el trabajo esclavo que hoy solo favorece a los grandes capitalistas y a los medios de producción”. |
