Este domingo 17 de Noviembre en Barcelona tendrá lugar una nueva jornada de movilizaciones en defensa de la educación pública convocada por la Assemblea Groga, plataforma que reúne a trabajadores y trabajadoras del sistema educativo catalán, bajo la consigna “Defendamos la educación pública i democrática. Exigimos el 6%”.

La fecha es importante, ya que falta menos de una semana para que se celebren las próximas elecciones autonómicas, impuestas por el Partido Popular a partir de la aplicación del artículo 155, o lo que es lo mismo, con la Generaltiat secuestrada de facto y la autonomía catalana suspendida.

Unas elecciones con las que el Partido Popular, apoyándose en Ciudadanos, el PSOE y la Corona busca frenar las enormes aspiraciones democráticas del pueblo catalán. Con este objetivo, siguen en la cárcel Oriol Junqueras, Jordi Cuixart y Jordi Sánchez, con la amenaza de que más representantes del movimiento independentista y activistas que han participado en estos últimos meses de movilizaciones puedan ser encarcelados en el futuro.

Pero además, por medio de este golpe institucional, el Régimen del 78 planea numerosos ataques contra la “Escuela catalana”. Tanto es así, que en las últimas semanas hemos visto como se multiplicaban los casos de profesores y profesoras citados a declarar acusados de “adoctrinamiento”, un viejo mantra que viene repitiéndose sin parar desde el 1 de Octubre como preludio de una ofensiva sin precedentes a la educación pública catalana, que busca en primer lugar eliminar de una vez por todas la llamada “inmersión lingüística”. ¡Qué cerca nos suenan ahora aquellas palabras del ex Ministro de Educación, José Ignacio Wert, cuando decía que el interés del Gobierno era “españolizar a los alumnos catalanes”!

Desde las agrupaciones Pan y Rosas y No Pasarán nos sumaremos a la manifestación del sábado a las 12H en Plaza Universidad, apoyando los docentes, trabajadores de la eduación y las familias que se manifestarán contra la privatización y los recortes en el sistema educativo, en defensa de la educación pública, contra la precariedad cada vez más extendida entre los trabajadores y trabajadoras de la enseñanza y por la eliminación de la escuela privada-concertada, un nicho a disposición de la Iglesia que segrega a los alumnos según sus recursos económicos y les infunde educación patriarcal y heterosexista. No hay que olvidar, que en Catalunya mientras existen 1.017 escuelas-barracones, los colegios del Opus Dei reciben nada más y nada menos que 30 millones de dinero público. Una subvención blindada por la LOMCE/LEC, con el apoyo del PDeCat, ERC y el Partido Popular.

Pero también, por la educación pública gratuíta y contra del modelo neoliberal de la “Universidad empresa” que se recrudeció con la aplicación del Plan Bolonia, el “tasazo del 2012” y el llamado “3+2” y que busca convertir la Universidad en una “fábrica de futuros trabajadores precarios”. Y al mismo tiempo que aumenta el precio de las matrículas y provoca la expulsión de decenas de miles de estudiantes con menos recursos, redobla la injerencia de las grandes empresas y la banca.

Estamos convencidos y convencidas de que el ataque a las libertades democráticas que se está viviendo en Catalunya, extendiéndose en el conjunto del Estado, está lejos de acabarse. Y bien al contrario, irá seguido de una nueva ofensiva contra las libertades y los derechos políticos, sociales y laborales, promoviendo una nueva oleada de recortes hacia los derechos más básicos.

Por eso mismo creemos que la defensa de la educación pública catalana debe pasar por construir la más amplia unidad entre el profesorado, el personal no docente y el conjunto de los estudiantes en todos los niveles para que nuestros colegios, institutos y universidades se conviertan en un polo de lucha contra el 155 y la represión, como ya ocurrió el 1 de Octubre.

Precisamente porque el ataque es generalizado, es necesario que la respuesta de la comunidad educativa también lo sea. Para que esto ocurra es necesario que las principales centrales sindicales, como CCOO y UGT rompan la equidistancia con la que se han posicionado en los últimos meses y se propongan, junto a la izquierda sindical y las organizaciones de izquierda avanzar hacia la huelga general educativa, único instrumento que será capaz de avanzar hacia la conquista de todas nuestras demandas, pelear por la libertad de los presos políticos y enfrentar la dura represión del Régimen.