Nuevamente los pronósticos electorales quedaron cortos, lo que se suponía sería una estrecha votación terminó en un triunfo de la derecha con cerca de un 10% de diferencia con el candidato de la Nueva Mayoría.
El segundo gobierno de la derecha post dictadura, será un Gobierno de los gerentes y empresarios para aplicar un programa contra el pueblo trabajador. Buscará satisfacer las ganancias para los empresarios, ataques y retrocesos para los derechos sociales de los trabajadores. Serán “tiempos mejores”, pero para los grandes empresarios nacionales y extranjeros
Pero la situación que se abre estará marcada principalmente por la inestabilidad frente a una nueva configuración política del escenario nacional, en el que se presenta una difícil gobernabilidad, con un Gobierno que no tendrá mayoría parlamentaria, y con un amplio sector que rechaza sus medidas. La derrota de Guillier no es más que la consecuencia del agotamiento de un discurso de “reformas” que terminan negociadas con la derecha y los empresarios. La Nueva Mayoría con su programa moderado le abrió el camino a Piñera. No habrá ninguna alternativa consecuente con ellos, que han mantenido las herencias de la dictadura.
Una oposición consecuente a este gobierno de gerentes, pasa por construir una alternativa política independiente de los trabajadores, las mujeres y los jóvenes, que enfrente en las calles al gobierno y su programa, de forma independiente al “progresismo” concertacionista.
Una fuerza que se organice en las universidades, fábricas y poblaciones, que es la lucha que buscamos dar desde el Partido de Trabajadores Revolucionarios. Para enfrentar a Piñera de forma consecuente, hay que fortalecer las luchas y organizaciones de trabajadores, las mujeres y la juventud.
En este camino, buscaemos fortalecer una clara alternativa anticapitalista, que enfrente a los empresarios y su nuevo Gobierno, y que se proponga terminar con todas las herencias de la dictadura y luchar por un gobierno de los trabajadores. |