El 18 de diciembre la Organización de las Naciones Unidas celebra el Día Internacional del Migrante. Este año, el "festejo" se centra en la necesidad de garantizar el libre tránsito seguro a cualquier persona del planeta. En medio de una crisis migratoria sin antecedentes en Europa y la embestida de las políticas de Donald Trump en la región contra millones de migrantes de México y centroamérica, las cifras oficiales indican que 258 millones de personas en el mundo viven fuera de su país natal. 50 millones de ellos son niños.
Según el Reporte de Migración Internacional 201, el trabajo es la principal razón por la que las personas migran
A pesar de que la migración es una práctica milenaria para los seres humanos, la guerra, la violencia, el hambre y la miseria han convertido este fenómeno en una verdadera crisis humanitaria. Tan sólo en 2017 se calcula que en el Mediterráneo han muerto o desaparecido más de 3 mil migrantes (400 niños entre ellos) en su intento por cruzar a Europa, convirtiéndola en "la frontera más letal del mundo".
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Los gobiernos han sido incapaces de generar medidas de protección a estos trabajadores internacionales y, por el contrario, se han convertido en un factor más de riesgo para los migrantes que además de enfrentar al crimen organizado, deben encarar las violaciones a sus derechos humanos por parte de autoridades migratorias y políticas locales xenófobas y racistas.
Se estima que hay más de 40 millones de desplazados internos y más de 22 millones de refugiados. UNICEF reporta que en Libia hay 32 mil niños detenidos, 11 mil de ellos sin compañía
Ante esta crisis, la ONU propuso la Declaración de Nueva York, misma que sesionó en México hace unas semanas, a pocos días de que Estados Unidos abandonara dicho acuerdo internacional.
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Paradójicamente, este mismo día se dio a conocer la noticia del cierre de la Casa del Migrante en Tecamachalco, municipio del estado de Puebla gobernado por el panista Inés Saturnino López, edil señalado por haber gastado 727 mil pesos en músicos para fiestas locales (algunas religiosas) y por haber gastado en diez meses casi 5 millones de pesos en gasolina, además del escándalo que protagonizó por haber pagado a su esposa un viaje a Japón con dinero del erario.
Una "pequeña" muestra de los intereses que realmente defienden los partidos del régimen en México y que se expresa también en su hipócrita preocupación por los migrantes, con la mira puesta en los recursos que brindará la ONU a los gobiernos participantes del Pacto por la migración, mientras todo el territorio se encuentra bajo fuego por la violencia desatada por la militarización, misma que ahora, con la aprobación de la Ley de Seguridad Interior, no augura un mejor panorama para la defensa de los derechos de los migrantes. |