Adrián Spelta, a cargo de la causa, comunicó ayer en una conferencia de prensa que cuatro de los policías que participaron del operativo donde asesinaron al joven, serán detenidos. Se pudo comprobar que los disparos corresponden a armas que coinciden con las reglamentarias de las fuerzas de seguridad. Según las declaraciones del Fiscal, hoy se realizará la audiencia imputativa para determinar qué grado de participación tuvieron.

En la mañana de ayer, el fiscal Adrián Spelta, a cargo de la causa por el asesinato de Jonathan Herrera llamó a una conferencia de prensa donde expresó que fueron detenidos cuatro efectivos de la Policía de Acción Táctica por el crimen del joven que murió por tres disparos en barrio Tablada, el domingo 4 de enero. Se pudo comprobar en las pericias que los disparos que recibió son calibre 9 milímetros, compatible con el arma reglamentaria que usan las fuerzas de seguridad.

“Eran más de seis policías, que son responsables de los tiros que mataron a Jonathan, porque le tiraron a matar, si (los policías) le hubiesen gritado que se quede quieto o se tire al piso, él seguramente hubiese obedecido. Mi hermano lo único que quiso hacer fue esconderse. A la policía no le importó nada y siguió disparando", expresó una de sus hermanas hace unos días a La Izquierda Diario. Hoy el fiscal salió a dar las primeras novedades de la causa, donde aparentemente detuvieron a cuatro de los policías presentes en el asesinato. Tres de ellos son de Santa Fe capital y el otro de Calchaquí.

Según dieron a conocer medios locales, los efectivos quedaron a disposición del área de Asuntos Internos y serán trasladados a Rosario por disposición del fiscal Adrián Spelta. Al principio del caso, todos los policías participes del operativo que terminó con la vida de Jonathan, tanto los del Comando Radioeléctrico como los de la PAT estaban demorados, ahora informan que solo detuvieron a cuatro de ellos. Según declaró el fiscal Spelta, hoy se realizará la audiencia imputativa para determinar qué grado de participación tuvieron.

El domingo 4 de enero, alrededor de las 14.30 en la esquina de bulevar Seguí y Ayacucho, el Comando Radioeléctrico y la Policía de Acción Táctica desembarcaron un operativo para detener a dos ladrones. Se desató una balacera que terminó con la vida de Jonathan Herrera, un reciente padre de 23 años que estaba lavando un auto en la puerta de su casa, ajeno al episodio.

La denuncia de la familia del joven asesinado, que desde el día de los hechos sostienen que a Jonathan lo mató la policía toma relevancia con las declaraciones del fiscal. Sus padres y hermanos afirman continuar esta lucha hasta el final y que se haga justicia por su hijo, que esa tarde de enero recibió los tres balazos que terminaron con su vida.