La ley previsional contra los trabajadores, Vidal la consigue con quórum kirchnerista. A pesar de la votación, miles de trabajadores nos movilizamos. La Bancaria acepta la paz social. Desde TBM/Marrón Bancaria exigimos asambleas y plenario de delegados para pelear por voltearla

El martes pasado se votó en la legislatura bonaerense la ley que echa por tierra nuestros derechos previsionales como trabajadores del Banco Provincia. Los laburantes venimos dando una dura pelea, parando como nunca antes en la historia reciente, e incluso el último lunes nos movilizamos masivamente contra la ley nacional votada en el Congreso contra los jubilados de todo el país, y muchos de nosotros enfrentamos y resistimos la represión brutal de la policía enviada por el gobierno.

Al día siguiente nos movilizamos a La Plata bajo la lluvia y por nuestros propios medios, ya que era la fecha señalada por Vidal para votar la ley. Allí Palazzo, a quien los medios fogonean y/o acusan de ser opositor y combativo, quien tiene un discurso más abiertamente kirchnerista, anunció que si se votaba la ley, parábamos un día más. En el ambiente se comenzaba a palpar la bronca de los trabajadores, que venían dando todo con la consigna “la caja no se toca”, y el murmullo del paro por tiempo indeterminado era lo que más se escuchaba entre los miles que se habían acercado de toda la provincia.

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Pero prontamente se dio la votación. Entre los mismos integrantes del sindicato y de la comisión interna (ciertamente es muy difícil identificar quien es quien ya que no difieren ni en los sindical ni en el discurso político Nac & Pop) se preguntaban quien había sido el “traidor” de Unidad Ciudadana que había dado el quórum para permitir el saqueo de nuestra caja, ya que el macrismo solo no podía concretar el robo. Y sí, a solo dos meses de haberse presentado como la lista de los kirchneristas posta, Unidad Ciudadana aportó a Marisol Merquel, Federico Otermin, y Fabiana Bertino. Sin ellos, no se podía votar. Los diputados del macrismo, a pesar de la enorme movilización y lucha, se plantaron con sus socios contra los trabajadores del Banco sin titubear y consumaron el robo.

Ante esto, los trabajadores no nos dimos por derrotados y redoblamos la apuesta. El miércoles, un día después de la votación, la seccional Buenos Aires del Banco se movilizó como nunca antes con paro total. “Abajo la ley de Vidal” era la consigna, y el ánimo era el de paro por tiempo indeterminado. El sindicato y la comisión interna, en un hall repleto, anunciaron que el paro seguía jueves y viernes, y que el viernes sesionaría el plenario, para votar “probablemente el paro por tiempo indeterminado”.

Pero cuando llegamos a nuestras casas, cumpliendo casi una semana de movilizaciones diarias, preparándonos para las asambleas del día siguiente, nos encontramos con la noticia de que todas las comisiones internas y el sindicato acataron al instante el pedido de conciliación obligatoria requerido por la patronal macrista, desoyendo al conjunto absoluto de los trabajadores del Banco, que aún con la ley votada y sin importar jerarquías, se movilizaron y pararon como nunca antes en defensa de sus derechos históricos.

El sindicato y la interna nos “explican” que ganamos el canal de diálogo que significa abrir la discusión en una mesa sobre la ley votada. Y argumentan que si no acatan la conciliación, el gobierno les saca la personería gremial. Los empleados del Banco no aceptamos ningún tipo de extorsión. Y tampoco queremos la ley Vidal. Paramos masivamente aún con la ley votada. Paramos para que la ley no fuera promulgada al día siguiente de la votación. ¿Para qué sirve la personería gremial si no es para defender los derechos de los trabajadores? ¿La idea sería que el sindicato se quede con la personería y los trabajadores sin caja de jubilaciones?

La voluntad de los trabajadores se encontró así contra la pared de la dirigencia gremial kirchnerista que firmó la paz social a sus espaldas. La democracia sindical quedó en el tacho de basura.

Y es esto lo que ha permitido que el macrismo haya podido avanzar en éste tiempo. La división de tareas del kirchnerismo, en el Congreso y en los sindicatos que dirige, ha sido una ayuda fundamental en todo el país para el avance del gobierno contra nuestros derechos y conquistas.

Aún los trabajadores del Banco estamos masticando bronca porque la pelea que llevamos adelante por tirar abajo la ley Vidal fue llevada a una mesa de negociación donde el sindicato y las gremiales apuestan como máximo a discutir algún punto de la misma.

No podemos esperar que pasen éstos 10 días sin que hagamos asambleas en todas las sucursales, sacando los mandatos de paro que íbamos a votar cuando el gobierno y nuestros dirigentes gremiales nos mandaron a trabajar. Tenemos que llegar con un plenario masivo que vote el paro para tirar abajo la ley manteniendo la fuerza que demostramos el último miércoles con la ley votada en la legislatura.

Desde TBM/Marrón Bancaria queremos construir una corriente de trabajadores independiente, que defienda nuestros intereses y los del conjunto de nuestra clase social, con el método de la más alta democracia entre los trabajadores, y que no esté subordinada a los intereses del macrismo, y el PJ en todas sus variantes.