A dos días del 31 de diciembre, llegan malas noticias:
*El viernes murió el compañero Juan Castillo, de 41 años, otro de los trabajadores de la cerealera ex Nidera de Puerto San Martín tras la explosión que llevó en ese momento la vida de Domingo Gimenez, de 61 años. Muertes provocadas por la desidia patronal y con la complicidad del gobierno provincial de Santa Fe.
*La legislatura provincial de Santa Cruz votó, de la mano de Alicia Kirchner, el pacto fiscal que firmó con el gobierno Nacional y que condena a sus trabajadores y jubilados a la miseria, quienes aún no cobraron el mes de noviembre ni el aguinaldo. A lo que se suma la represión con balas de goma a los manifestantes.
*Se le otorgó la prisión domiciliaria al asesino Etchecolatz.
*La Justicia (¿?) del sistema intenta procesar a militantes y dirigentes políticos que participaron de las movilizaciones contra la vergonzante reforma jubilatoria.
*Las noticias por despidos se siguen sumando sin parar a lo largo y ancho del país.
*La disparada de dólar, alentada por el gobierno, saquea más aún los esquilmados bolsillos de trabajadores y jubilados y reduce los ya escasos presupuestos votados para salud y educación.
Y una siente que ni el tiro del final le va a salir. Que todo es confuso, oscuro, baldío y turbio.
Pero también una se encuentra con que:
*Recuperamos a la nieta 127.
*Paran por 24 hs. los aceiteros de todo el país por las muertes de sus compañeros y el cordón industrial de San Lorenzo está totalmente parado llevando adelante una importantísima movilización junto a los trabajadores despedidos de la Fabricaciones Militares de Fray Luis Beltrán a los que acompañan otros sindicatos y organizaciones políticas.
*En Comodoro Py se llevó adelante un importante acto contra la criminalización de la protesta social.
*A pesar de la represión de esta mañana, trabajadores y jubilados de Santa Cruz permanecerán concentrados contra el pacto fiscal mientras dure la sesión parlamentaria.
*Gracias a las movilizaciones y al apoyo popular fueron liberados los cuatro compañeros del Ingenio La Esperanza que estaban detenidos hace una semana en Jujuy.
Entonces se vuelve a respirar y aunque NO ESTAMOS DERROTADOS, vuelven a resonar las palabras de Gelman, "te voy a matar, derrota". Y con la misma convicción de Gelman en ese memorable poema, con los dientes apretados por la bronca, le decimos a este gobierno y a sus cómplices políticos, sindicales y patronales que no bajaremos los brazos, que los vamos a derrotar con la "Unidad de los Trabajadores, y al que no le gusta...", como se cantaba la mañana del viernes en la movilización del Cordón Industrial de San Lorenzo. Y como se cantaba en las movilizaciones y cacerolazos del 14 y el 18.
También se percibe un destello alentador en la repetición de esa consigna: en forma quizás aún incipiente estaría alumbrándose una resignificación de la famosa "grieta" que en su momento acuñó el kirchnerismo. Pero esta sería otra, es la grieta insalvable que nos anunciaba el Manifiesto hace más de 150 años, la que separa a los trabajadores de los patrones y la que debe separar a la clase obrera de los partidos que sostienen este sistema de explotación y muerte.
Sí Juan, mataremos la derrota.
Te voy a matar derrota (por Juan Gelman)
Te nombraré veces y veces.
me acostaré con vos noche y día.
Noches y días con vos.
Me ensuciaré cogiendo con tu sombra.
Te mostraré mi rabioso corazón.
Te pisaré loco de furia.
Te mataré los pedacitos.
Te mataré una con Paco.
Otro lo mato con Rodolfo.
Con Haroldo te mato un pedacito más.
Te mataré con mi hijo en la mano.
Y con el hijo de mi hijo muertito.
Voy a venir con Diana y te mataré.
Voy a venir con José y te mataré.
Te voy a matar derrota.
Nunca me faltará un rostro amado
para matarte otra vez.
Vivo o muerto un rostro amado
hasta que mueras
dolida como estás ya lo sé.
Te voy a matar yo
te voy a matar. |