Fotografía: Agencia Uno
En una entrevista para el Mercurio, el hijo adoptivo de Alejandro Guillier y periodista que apoyó desde el círculo más cercano la campaña electoral, señaló que fue una conquista el levantar un candidato independiente pese a que la Nueva Mayoría trató de cooptar la candidatura para sus intereses. Además, enfatizó en que no confiaron en Guillier como candidato, expresándose en un respaldo débil desde los partidos políticos del conglomerado, pese la relación fluida y buena con algunas de sus personalidades como Yasna Provoste, Roxana Pey, Ximena Órdenes y Karol Cariola.
Por otra parte, también sostuvo que una de las debilidades de la campaña de segunda vuelta fue el tratar de llegar al votante del Frente Amplio, descuidando el centro, lo que habría sido determinante para el triunfo de Sebastián Piñera. Al respecto agregó: “No sé si fue un error, porque cuando te equivocas es mejor equivocarte para la izquierda que para la derecha.
A su vez, criticó los lánguidos apoyos del Frente Amplio, apuntando a que tendrán que buscar un pacto electoral. En ese sentido, planteó que será Guillier será quien lidere la centro izquierda.
También señaló que fue crucial la campaña de Chilezuela en la definición de la campaña "todos contra Piñera", que no logró su propósito.
"Además, creo que otro error no fue ver con la velocidad y fuerza que iba el discurso ’Chile Venezuela’. ¿Quién podía creer que Chile iba a ser como Venezuela? Era ridículo. Ahí es donde muchos se asustaron".
No obstante, la segunda vuelta se inclinó moderadamente hacia la izquierda: las AFP, el CAE, el de la gratuidad en la educación fueron temas centrales de debate.
En tanto, Piñera impuso a la derecha la promesa de gratuidad en la educación superior técnico- profesional.
Como consignamos en La Izquierda Diario, luego de la derrota de la Nueva Mayoría, hay elementos de polarización subterránea, más política que social, pero que no es ajeno al ánimo social. Por eso el discurso de Piñera, y su diálogo con Bachelet y Guillier tras reconocerle su triunfo, se concentró en el discurso de la “unidad”.
Entonces, ¿Chile está virando a izquierda –como parecía mostrar el resultado de la primera vuelta- o a derecha –como parece mostrar el de segunda vuelta?
Lo que pareciera haber, es un desarrollo en tijeras entre lo social y lo político. El 52% de abstención; la agenda política de la campaña de segunda vuelta (AFP, CAE, gratuidad, etc.), que es la de las demandas populares; la misma existencia de una bancada de 20 diputados y 1 senador del Frente Amplio y la cuña que esto significa para retomar los viejos consensos derecha/Concertación-Nueva Mayoría, son una muestra de este desarrollo contradictorio. |