La periodista Yadira Peláez, que denunció en febrero del 2017 acoso sexual de parte del jefe regional del canal estatal Bolivia TV en Beni, Carlos Flores, es víctima de amedrentamiento por parte de instancias estatales. A la fecha enfrenta una solicitud de detención preventiva por parte de la Fiscalía. Este jueves 4 de enero a hrs. 15:00, en puertas de la fiscalía, habrá una concentración para acompañar a la periodista a su citación de declaración informativa.

La periodista Yadira Peláez, que denunció en febrero del 2017 acoso sexual de parte del jefe regional del canal estatal Bolivia TV en Beni, Carlos Flores, viene siendo víctima de un recurrente amedrentamiento por parte de diversos ministerios y otras instancias del poder estatal, encontrándose a la fecha con una solicitud de detención preventiva por parte de la Fiscalía.

Como un escarmiento para aquellas que se atreven a encarar la violencia machista y mucho más si esta desnuda las corruptas y patriarcales instancias de poder, diversos cargos comenzaron a recaer en su contra tras haber hecho público su caso: no solo fue retirada de su fuente laboral por la actual ministra de comunicación, Gisela López (gerente general de BTV en aquel entonces), sino que además Flores le interpuso una demanda por supuesta difamación; recibió una segunda denuncia por “ventajas ilegítimas” por parte de Joaquín Rodas (ex viceministro de Turismo) el mes de abril; una tercera por “conducta antieconómica e incumplimiento de deberes” por parte de la ex gerente del canal, Fabiola Rollano; y como última represalia, una cuarta denuncia por “acoso político y violencia a la mujer”, de parte de la mencionada ministra de Comunicación, a quien Yadira señaló por encubrimiento.

No es la primera denuncia que recae sobre este funcionario; en agosto del 2016 la corresponsal de prensa Claudia P. M., también presentó su denuncia por acoso sexual contra Flores, ante lo que las autoridades correspondientes hicieron de la vista gorda. Hoy Yadira lucha, pese a todo este violento ataque, porque este hecho no se repita con ninguna más de sus compañeras.

Desde Pan y Rosas denunciamos este vergonzoso arsenal de re victimización para sellar un caso más con impunidad y silencio. No se trata de un hecho aislado, sino de una expresión más de la violencia estructural con la que el estado pretende disciplinar y subordinar a los y las más vulnerables, imponiendo los privilegios del poder político y económico sobre la mal llamada justicia. De consumarse la detención de Yadira, se dejaría un precedente terrible contra las mujeres que se atreven a denunciar hechos de violencia. Repudiamos enfáticamente esta nueva arremetida que no está dirigida solo a Yadira sino a todas nosotras: ¡Si tocan a una, nos organizamos miles!

Diversas organizaciones de Derechos Humanos, colectivos feministas, agrupaciones de la izquierda revolucionaria y activistas independientes, nos concentramos este jueves 4 de enero a las 15:00 hrs. en puertas de la fiscalía, para acompañar a la periodista a su citación de declaración informativa.