Si Trump había terminado mal el 2017, cuando su exconsejero de seguridad, Michael Flynn declaró que iba a cooperar con la investigación sobre la relación con los rusos durante la campaña del magnate, el año que acaba de empezar ya le dio su primer disgusto. El diario británico The Guardian publicó este miércoles declaraciones de Steve Bannon, antiguo estratega jefe de Donald Trump, que lo complican en extremo, y dejan a su hijo en el ojo de la investigación, y a su yerno al borde de una posible dimisión.
Bannon calificó de "traición" y "antipatriota" una reunión entre el hijo del presidente de EE.UU. y un grupo de rusos durante la campaña electoral de 2016, según un libro del autor Michael Wolff al que The Guardian dice haber tenido acceso.
Según el libro, Bannon se refirió a la reunión mantenida en junio de 2016 en la Torre Trump (Nueva York), entre el hijo de Trump, Donald Jr; su yerno, Jared Kushner; el entonces presidente de la campaña, Paul Manafort, y la abogada rusa Natalia Veselnitskaya.
El periódico británico afirma que Bannon habló con Wolff, al que le dijo que la investigación sobre una supuesta confabulación con el Kremlin se centrará en el lavado de dinero.
"Van a crujir a Don Junior como un huevo en televisión nacional", le dijo Bannon al escritor, autor del libro "Fire and Fury: Inside the Trump White House", uno de los textos más esperados del año.
El libro está basado en más de 200 entrevistas con el presidente y su círculo político.
Bannon, que fue estratega jefe en los últimos meses de la campaña electoral de Trump, ha sido particularmente mordaz sobre la reunión de junio de 2016 en la torre Trump, dice The Guardian.
El diario agrega que un intermediario les había prometido facilitar unos documentos que podían incriminar a la rival demócrata, Hillary Clinton, pero en lugar de alertar al Buró Federal de Investigación (FBI) sobre un posible asalto a la democracia de EE.UU. por una potencia extranjera, Trump Jr respondió en un correo: "Me encanta".
Poco después, escribe Wolff, Bannon comentó burlándose: "Las tres personas importantes en la campaña pensaron que era una buena idea reunirse con un Gobierno extranjero en la Torre Trump en la sala de conferencias del piso 25, sin abogados. No tenían ningún abogado".
"Incluso si piensas que esto no es traición, o no patriótico, o mala mierda, y pasa que pienso que es todo eso, deberías haber llamado al FBI inmediatamente", añadió.
Bannon continuó diciendo, según escribió Wolff, que si una reunión así iba a celebrarse, debió hacerse en un hotel Holiday Inn de Manchester, en New Hampshire, con abogados.
El pasado mayo, Robert Mueller fue nombrado consejero especial, tras la retirada de James Comey como director del FBI, para que investigase la presunta intromisión rusa en las elecciones de 2016.
El presidente de EE.UU. y sus aliados han rechazado cualquier confabulación con Rusia y el Kremlin ha negado haber intervenido. Sin embargo las pruebas no paran de acumularse, y a la reciente declaración del exasesor de seguridad, que dijo estar dispuesto a colaborar con la investigación ahora se le suman estas declaraciones de Bannon. |