Este domingo llega a Chile una delegación del Comité de Derechos del Niño de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para comenzar una fiscalización a los centros del Servicio Nacional de Menores (Sename) que se realizará entre el 8 y 12 de enero. La evaluación no será avisada previamente por la delegación evaluadora y será dirigida a los Centros de Reparación Espacializada de Administración Directa (Cread) no solo a aquellos que se encuentren en Santiago, sino que también se incluirá a las ciudades de Temuco, Concepción, Talca, Valparaíso y Arica.

Desde el Gobierno señalan que se entregara la información necesaria y se darán todas las condiciones para que la delegación pueda efectuar su investigación de manera expedita, sin embargo, los resultados de esta y las indicaciones que de ella se desprendan serán confidenciales.

La llegada del Comité es motivada por la denuncia interpuesta por una diputada UDI (Claudia Nogueira) a este mismo, abriendo una enorme contradicción. Por un lado la derecha muestra su cara más amable y humana “preocupándose” por los miles de niños y niñas que viven en malas condiciones en los centros del Sename, pero a la vez, no les quita ni un segundo de sueño que sean millones los niños arrojados a la precariedad del sistema social y económico que ellos mismos sostienen y defienden.