En 2015, bajo la administración de Rosario Robles y José Antonio Meade, hoy precandidato del PRI a la presidencia de México, la Secretaría de Desarrollo Social entregó 540 millones de pesos a tres universidades por medio de convenios de contratación de servicios que no se cumplieron o que se llevaron a cabo con mala calidad.
Este sistema, según reveló Animal político, permite eludir controles de licitación y transparencia, por lo cual la Auditoría Superior de la Federación (ASF)presentó formalmente tres denuncias penales por malos manejos ante la Procuraduría General de la República. Estas denuncias contemplan los convenios firmados en 2015 con la Universidad Intercultural del Estado de México, la Universidad Politécnica de Chiapas y la Universidad Tecnológica Nezahualcóyotl, por servicios de identificación de personas en condiciones de pobreza extrema alimentaria.
La ASF ha constatado que en la mayoría de los casos, los cerca de 540 millones de pesos que se pagaron en total a las universidades, han desaparecido. A pesar de haber documentos firmados como prueba, la Sedesol ha negado los convenios. Suman así 19 averiguaciones abiertas de fraudes y estafas con este mismo esquema, mismas que continúan sin resolver.
En este escándalo se han visto involucrados Rosario Robles, quien estuvo al frente de la Sedesol de diciembre de 2012 a agosto de 2015, siendo relevada por Meade, quien se mantuvo en el cargo hasta septiembre de 2016.
Fue bajo este mismo esquema que se realizó la llamada "Estafa Maestra", fraude en donde se vieron involucradas 11 instituciones federales en el desvío de más de 3.4 mil millones de pesos, haciendo contratos por supuestos servicios por medio de "empresas fantasma".
Esta información prueba cómo, a pesar de la campaña en torno a José Antonio Meade que pretende hacerlo pasar por el funcionario "limpio", es un político corrupto más integrante de la casta que se enriquece y lleva una vida lleva de lujos a costa del erario y del trabajo de millones de mexicanos.
Mientras año con año recortan el presupuesto a la salud, la educación y obras públicas, Robles y Meade, al igual que todos los altos funcionarios del gobierno, operan a favor de los poderosos y de su beneficio propio, al tiempo en que garantizan la aplicación de las reformas estructurales. |