La empresa Aguas Andinas- que presta servicio a más de seis millones de personas- se declaró nuevamente en estado de Alerta Temprana Preventiva como consecuencia de los pronósticos de lluvias con isoterma alta para la Cordillera de la Región Metropolitana (RM).

Aguas Andinas- controlada por Aguas de Barcelona (Agbar), un grupo español- agregó que la situación en estos momentos es "absolutamente normal" en cuanto al abastecimiento de agua potable a los clientes, sin embargo se mantiene en alerta ante la evolución del pronóstico meteorológico.

A raíz de esto informaron que cualquier cambio en la condición será informado a través de la página web de la empresa, su cuenta twitter @aguas_andinas y los medios de comunicación.

Esta situación no es aislada, al contrario, durante el año pasado hubo reiterados cortes de agua masivos que afectaron a cientos de miles de personas. En febrero 2017 casi 30 comunas de la RM se vieron afectadas por la turbiedad del agua que se generó por la crecida del río y deslizamiento de sedimentos en San José de Maipo.

En esa ocasión, desde Aguas Andinas afirmaron que producto de los aludes ocurridos "se paralizaron las plantas de producción de agua potable", sin embargo, hubo amplias críticas hacia la empresa, de parte de la población y también de expertos, debido a la falta de inversión en infraestructura, como piscinas de reserva, que den solución ante el aumento de las lluvias o del caudal del río.

La falta de inversión para dar solución a estas problemáticas ha sido bastante cuestionada, más aun con la cantidad de utilidades y ganancias que obtiene la empresa. De acuerdo a datos entregados por el centro de investigación Ciper Chile, "En 2014, las utilidades de Aguas Andinas, que suministra y trata el agua en la Región Metropolitana, rozaron los $120 mil millones", señala el reportaje.

A lo anterior se suman las denuncias por la relación de Aguas Andinas con partidos políticos del régimen, campañas políticas, y también personalidades implicadas en casos de corrupción: "A los pagos por trabajos no realizados ya mencionados, se suman otras transferencias a sociedades vinculadas a personas que ya han sido querelladas o están siendo investigadas por el financiamiento ilegal de la política. Entre ellos figuran: $430 millones pagados por Aguas Andinas a tres sociedades del abogado Pedro Yaconi, yerno de Eduardo Frei Ruiz-Tagle y miembro del comité de finanzas de su fallida campaña presidencial en 2009; los $27 millones cancelados a una sociedad personal de Pablo Longueira y los $53,5 millones que recibió Vox Comunicaciones, la misma empresa querellada por el SII por recibir dineros de Penta para la campaña presidencial de Laurence Golborne", establece la investigación.

De acuerdo a la investigación "el éxito empresarial de la sanitaria controlada por Aguas de Barcelona (Agbar), se vio empañado con el estallido del escándalo de las platas políticas, trama en la que el pago de boletas y facturas falsas por parte de Soquimich terminó por incluir a Aguas Andinas en el club de las empresas bajo sospecha".