Miles de trabajadores, jóvenes, estudiantes y pueblo en general, se volvieron a movilizar en diferentes regiones del Perú para rechazar el indulto al ex dictador y genocida Alberto Fujimori. Esta es la cuarta movilización que se desarrolla en todo el país. Las marchas anteriores fueron el 24, 25 y 28 de diciembre y congregaron la participación de miles de pobladores.
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La marcha del 11 de enero también fue convocada a nivel nacional por la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP) y por otras organizaciones de derechos humanos y colectivos juveniles.
En Lima se dieron dos puntos de concentración; por un lado estuvo el parque Kennedy ubicado en el distrito de Miraflores y por otro lado el campo de Marte. Los dos grupos confluyeron en la plaza Dos de Mayo donde se desarrolló un mitin que permitió que los representantes de las diversas organizaciones convocantes puedan hacer expresar sus voces de rechazo y posiciones frente al indulto. Según estimaciones periodísticas, en la ciudad capital la participación bordeó los 15 mil asistentes, siendo los jóvenes el sector más dinámico y comprometido, lo cual evidencia que la mecha sigue encendida a pesar que ya han pasado casi 20 días desde que Pedro Pablo Kuczynski decidiera indultar al ex dictador y genocida Alberto Fujimori.
En diversas regiones del interior del país también se dieron movilizaciones muy nutridas, así podemos destacar los casos de Arequipa, Cusco, Huancayo, Trujillo, Tacna, Moquegua, entre otras.
En Tacna se movilizaron un promedio de 4 mil personas, lo cual, considerando el número de pobladores de esta ciudad fronteriza, es una cantidad muy significativa, que pone en evidencia el fuerte rechazo que existe contra el presidente Kuczynski y el ex dictador Alberto Fujimori. Tacna, al igual que Moquegua, Puno, Arequipa y Cusco constituyen un polo macro regional sur que se caracteriza por sus posiciones contestarias y por su apoyo a la izquierda, por eso el rechazo al indulto de los pobladores de esta macro región hace parte de esa voluntad de cambio que se respira aquí.
En la movilización, desde Resistencia Sur y Pan y Rosas logramos armar una nutrida y combativa columna compuesta por mujeres, jóvenes, estudiantes y trabajadores, dentro de los cuales destacaban dirigentes obreros del centro minero de Cuajone, docentes universitarios, artistas, entre otros. Al finalizar la marcha nuestra compañera Zelma Guarino de Pan y Rosas fue una de las oradoras que hicieron uso de la palabra; aquí Zelma destacó el carácter estructural de la crisis política que hoy se vive en el Perú y planteó la importancia de luchar por imponer desde la clase trabajadora y el pueblo una Asamblea Constituyente Libre y Soberana. Nuestra participación y el éxito de nuestra intervención son doblemente valiosas ya que se dan en un contexto donde nuestra organización y otras organizaciones de izquierda vienen sufriendo los embates de sectores fascistoides que bajo el barniz del anti marxismo y el anti izquierdismo, pretenden dividir y descalificar la lucha contra el indulto, haciéndole de esa manera un grueso favor al fujimorismo y al gobierno de PPK.
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Los delitos de Fujimori
Cabe recordar que el ex dictador Alberto Fujimori se encuentra sentenciado por la Masacre de Barrios Altos ocurrida el 3 de noviembre de 1991. Ese día fueron asesinadas 15 personas, entre ellas un niño de 8 años, vinculadas "por error" al grupo Sendero Luminoso. Los asesinos fueron miembros del Grupo Colina, un destacamento paramilitar formado por agentes de las Fuerzas Armadas. Así mismo Fujimori fue hallado responsable de la Masacre de La Cantuta, la cual ocurrió el 18 de julio de 1992. Aquí se secuestró y asesinó a un profesor universitario y 9 estudiantes de la Universidad Nacional de Educación Enrique Guzmán y Valle (La Cantuta). El acto también fue perpetrado por el Grupo Colina. Fujimori también fue sancionado como responsable de los secuestros del periodista Gustavo Gorriti y del empresario Samuel Dyer Ampudia, cometidos en 1992.
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