Después de una larga jornada de debates, la mañana del domingo finalizó el II Encuentro Estatal hacia la huelga feminista. Un acto emotivo, levantando la voz de mujeres trabajadoras que compartiendo sus experiencias resumían los fundamentos para “pararlo todo este 8 Marzo”.
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En la mesa, frente a centenares de mujeres, estaban las trabajadoras de las residencias de personas mayores de Bizkaia, mujeres inmigrantes empleadas del servicio doméstico, trabajadoras de la Universidad de Zaragoza y activistas del movimiento feminista y de mujeres en Italia. Desde Izquierda Diario.es quisimos hablar con ellas y recoger sus impresiones.
Hablamos con Carolina, trabajadora inmigrante del empleo doméstico y de cuidados. Durante el acto de cierre denunció la triple explotación que sufren las mujeres en este sector, por ser mujeres, inmigrantes y de clase trabajadora.
Este encuentro ha sido un verdadero éxito. Sin duda, el movimiento feminista y de mujeres saldrá fortalecido. En tu opinión, ¿por qué es tan importante avanzar en la lucha y en la organización de las mujeres?
Carolina: En primer lugar, creo que es muy importante luchar por la visibilización de la lucha de las mujeres, también por la visibilización de las mujeres trabajadoras del servicio doméstico, en el que la mayoría somos mujeres inmigrantes. El trabajo del hogar ha sido históricamente invisibilizado y precarizado. Esto no solamente lo sufrimos las mujeres aquí, lo sufrimos en nuestros países de origen. Por eso esta lucha, es una lucha global. Creo que es muy importante que esta lucha se lleve adelante con las mujeres que vienen de afuera, con las mujeres inmigrantes, que nos organicemos en común junto a todas las mujeres.
Entonces, ¿con qué exigencias habría que salir a luchar este 8 de Marzo?
Carolina: Para nosotras, para las mujeres inmigrantes del servicio doméstico la más inmediata es la ratificación del convenio 189. Esto lo que hace es igualarnos con el resto de trabajadores y trabajadoras. Las trabajadoras domésticas no tenemos derecho al paro, hay una doble precarización en este sector. Por otra parte muchas veces tenemos unos salarios mínimos que ni se pagan porque cuando una persona no tiene ni la regularización, no tiene ni los papeles, no te hacen ni un contrato... ni siquiera llegas ni al salario mínimo. Entonces, lo primero es ratificar el convenio, es decir, conseguir que nuestro trabajo sea como cualquier otro.
También hablamos con Talita, es activista del movimiento de mujeres inmigrantes y racializadas. Y con estas palabras nos contaba como uno de los grandes retos que tiene el movimiento feminista hoy, es construir una verdadera alianza entre las mujeres autóctonas y las mujeres inmigrantes.
Talita: Mi visión como mujer inmigrante y racializada es que el movimiento feminista autóctono debería dar visibilidad también al movimiento de las mujeres inmigrantes y racializadas. Es muy fácil decir que no estamos en los eventos feministas. Siempre aparece la pregunta de “¿por qué no están?”. Intentamos venir, pero si la necesidad específica que tenemos no es visibilizada por el feminismo autóctono es imposible que sigamos viniendo. Las mujeres inmigrantes tenemos que enfrentar situaciones de racismo, de xenofobia, tenemos que enfrentar leyes de extrangería. Es decir, tenemos una necesidad más amplia y no tenemos una red de seguridad como tienen aquí las autóctonas, no tenemos familia, no tenemos un entorno seguro, por eso necesitamos que nos den visibilidad.
¿Qué tendría que hacer el movimiento feminista para crear esta alianza con las mujeres inmigrantes?
Talita: En primer lugar, creo que es necesario tener empatía y ver que las realidades son distintas. Las necesidades de las mujeres inmigrantes y racializadas son distintas a las de las mujeres autóctonas. Es importante incluir nuestras necesidades. Incluir la lucha por acabar con la ley de extrangería que nos es completamente excluyente, así como luchar contra el racismo y contra la xenofobia. Esto haría que las mujeres inmigrantes se sintieran de verdad visibilizadas en este movimiento.
Marina y Conchi son trabajadoras de las residencias de mayores de Bizkaia, que protagonizaron durante el año pasado una gran huelga que duró 8 meses en contra de la precariedad en su sector y por la defensa de sus derechos laborales.
Vosotras, junto a miles de compañeras habéis llevado adelante una enorme lucha contra la precariedad laboral. Sin duda, esta victoria es un ejemplo para el conjunto de las jóvenes y las mujeres trabajadoras. Así que antes de nada, contadnos cuál fue vuestra lucha y en qué momento se encuentra ahora.
Marina: Nosotras hemos llevado adelante una huelga desde Marzo del 2016, que fue cuando comenzamos, y ha durado hasta el 27 de Octubre del 2017. Ha sido un proceso de tener muchas asambleas entre las trabajadoras. Ha sido una huelga del sector de las residencias, de más de 5000 mujeres que trabajamos en las residencias de Bizkaia. Ha sido un proceso muy largo y muy duro pero también muy gratificante al mismo tiempo. Nosotras teníamos unas reivindicaciones a nivel laboral: pedíamos la reducción de horas a 35 horas semanales, un aumento salarial de 120 euros. Y todo esto lo hemos conseguido, hemos conseguido firmar nuestro quinto convenio de residencias de Bizkaia. Hemos conseguido todas estas mejoras y alguna mas, por ejemplo, que se contabilicen como horas trabajadas los 20 minutos de descanso.
Conchi: Sí. Además, la circunstancia adversa que nos encontramos desde el principio, ha sido que nos ninguneaban. Ya sea los medios de comunicación, como la patronal, como la diputación. No existíamos. De principio nos pusieron los servicios mínimos al 50 y al 60% y cuando han visto que el conflicto iba in crescendo los servicios mínimos subieron al 90%. Por lo tanto, nuestra respuesta quedaba mermada.
¿Nuestra respuesta cuál fue? Pues cabrearnos. ¿Esas tenéis? Pues nos cabreamos más. Y nos inventamos de todo. A pesar de las dificultades que hemos tenido nunca flaqueamos. En algún momento solo podíamos ir dos personas a la huelga, así que teníamos que hacer todo el ruido posible. Nos fuimos en barco, en piragua, empapelamos todo Bizkaia, caminamos debajo de la lluvia, nos aguantamos el sol abrasador y al final, lo que nadie pensaba que íbamos a conseguir lo hemos conseguido.
Marina: Ahora lo que nos queda es mejorar las condiciones de trabajo que hay en los distintos centros de trabajo. Es algo que se tiene que hacer desde la lucha, desde la calle y desde el movimiento y con el apoyo de los familiares. Se creó una asociación de familiares porque entendemos que son ellos también los que tienen que presionar junto a nosotras, por supuesto, para que se mejore el servicio que les da en las residencias. Nuestra base ha sido resistir, resistir y resistir. Hemos resistido, gracias a la caja de resistencia y gracias a la labor solidaria de los afiliados del sindicato ELA. Estamos muy orgullosas de que hemos vencido en esta lucha, de que estamos aquí porque hemos sido muy fuertes y muy valientes.
Este ha sido un encuentro intenso, repleto de importantes debates. ¿Cuál es vuestra valoración?
Conchi: Este encuentro ha sido muy positivo, muy gratificante. Creo que es el comienzo para poder cambiar muchas cosas, este es nuestro momento, el momento de que las mujeres luchemos por todos nuestros derechos, que nos pertenecen. En estos días he visto a chicas muy jóvenes, muy fuertes y convencidas. Las animo a que le den forma a esa rabia que llevan dentro hasta que se consiga lo que realmente nos merecemos.
Esther Moreno, es trabajadora de la Universidad de Zaragoza, y con estas palabras nos explica sus impresiones tras haber participado en los debates hacia la huelga del 8 de Marzo en estos días.
Esther: Creo que ha sido una convocatoria muy importante y que supone un punto de inflexión dentro del movimiento feminista en el Estado español. Hay muchísimos colectivos, está lleno de mujeres jóvenes, colectivos nuevos. En mi opinión estamos en un un momento de cambio, un nuevo ciclo. No es casualidad que haya una huelga, que esté incluida tanto el mundo laboral y de la economía como el mundo de cuidados ya que es un motor de movilización también muy importante.
Marta Autore, es activista del movimiento Non Una Di Meno y nos cuenta cómo se esta organizando el paro de mujeres en Italia.
Marta: En Italia el movimiento feminista también se está preparando para el 8 de Marzo, hacia el paro del trabajo productivo y trabajo reproductivo. El año pasado ya nos sumamos al llamamiento internacional y fue una jornada de lucha muy fuerte, desde la mañana hasta la noche con muchas acciones. Ahora ya está moviendo para el próximo 8M, con asambleas nacionales y locales. La intención es que se organice desde una coordinación nacional pero en cada territorio según su necesidad y según cuales sean las luchas de mujeres activas en cada lugar. Y claro, la idea es pararlo todo una vez más.
Y para acabar, cómo es de importante esta perspectiva internacionalista para el movimiento feminista y de mujeres.
Creo que eso es muy importante. Es necesario, y lo digo viendo lo que ha pasado en Italia el año pasado. En Italia ahora tenemos un movimiento feminista muy fuerte, pero este movimiento nació también porque veíamos lo que estaban haciendo las mujeres en Argentina, las mujeres en Polonia, también lo que se hizo aquí en el Estado español para frenar la Ley contra el aborto de Gallardón. Todo esto nos dio ejemplo y nos dio fuerza, por eso esta perspectiva internacional es tan importante.
También porque los problemas que sufrimos se repiten en todos los países, la desigualdad, la doble explotación y la doble jornada laboral del trabajo productivo y el trabajo reproductivo que recae sobre las mujeres. Todo esto son problemas que se repiten en cada lugar del mundo y por eso me parece que es necesaria una respuesta internacional unitaria y coordinada, y realmente estoy muy contenta de haber podido participar en estos días en este segundo encuentro estatal hacia la huelga feminista del 8 de Marzo en el Estado español. |