Ayer El Mercurio de Antofagasta publicó un artículo sobre la situación de profesionales habilitados, donde se señala que la Corporación Municipal de Desarrollo Social (CMDS) habilita a 386 Profesionales debido a un alto déficit de profesores, y explica a través de la Seremi de educación en que consiste el proceso de habilitación. Sin embargo no ha existido una preocupación más allá de los distintos gobiernos que componen actualmente la Nueva Mayoría y Chile Vamos, ni la Democracia Cristiana.
Este año se titularon sólo 46 estudiantes de las carreras de pedagogía en la Universidad de Antofagasta, la cantidad de docentes recién titulados no cubre ni la mitad del porcentaje de profesores que faltan. A pesar de esto la CMDS en el 2017 puso a disposición a más de 80 docentes, entre ellos también habilitados. Estas desvinculaciones fueron completamente arbitrarias por parte de los directores, y son contradictorias con la crisis de profesionales que tiene el plantel.
Para la CMDS tener un porcentaje de profesionales no docentes, lamentablemente se traduce en mayor precarización de la labor docente, muchos de los habilitados se encuentran en las peores condiciones dentro del sistema. Este sector de profesionales es cuarta opción para tener el contrato de plazo indefinido. Si para los profesores es difícil tener la titularidad, para los profesionales de educación “habilitados” se vuelve imposible.
Hay casos de profesionales que llevan más de 10 años trabajando para la CMDS y aún no tienen su contrato indefinido. Este sector es unos de los más precarizados de los trabajadores de la educación y son sometidos a las evaluaciones docentes y a las mismas presiones que cualquier pedagogo.
El año pasado la CMDS quitó a todos los habilitados el Bono de Reconocimiento Profesional (BRP), argumentado que no les corresponde, por lo cual las psicopedagogas se movilizaron e interpusieron una demanda por la reposición de este bono que fue eliminado de un día para otro de los sueldos.
Esta medida de la CMDS fue un ataque directo al bolsillo de cientos de trabajadores, quienes sufrieron hasta 230 mil pesos de merma en su sueldo habitual. Incluso, algunos trabajadores destinaron esa plata para poder estudiar y tener la pedagogía por su propia motivación, ya que la CMDS no da información sobre convenios y menos una ayuda económica para poder estudiar. A diario se ve como la Corporación responsabiliza a los habilitados de no querer perfeccionarse, pero en realidad se les está obligando a tomar una deuda universitaria, a pesar de la inestabilidad laboral que impide asumir esta carga.
Tanto docentes como habilitados son sometidos a una contaste incertidumbre con respecto a la continuidad laboral. Es aún más lamentable que la corporación no de ni una seguridad laboral a sus trabajadores, mientras exige y agobia a un sector de trabajadores más precarizado, los cuales no son escuchado por la CMDS por no ser docentes.
El actual Directorio Nacional del Colegio de Profesores, encabezado por Mario Aguilar (Frente Amplio) no dio señales en la última Asamblea Nacional de dar una lucha nacional por la titularidad docente. Para terminar con esta situación es importante la organización de los trabajadores de la educación. Tanto el Colegio de Profesores como el Sindicato de Profesionales de la Educación, deberían ser una herramienta para conseguir estabilidad. |